Preparar un buen café en casa puede llegar a ser toda una ciencia. Si quieres convertirte en un experto barista y dejar de echar de menos ese café que te tomaste una vez en la terraza de un hotel carísimo, el primer paso es tomar el café recién molido. Conserva mucho mejor las propiedades organolépticas (sabor, aroma…) y para eso tenemos dos opciones: utilizar una cafetera que tenga molinillo integrado o comprar un molinillo de café aparte.
En este artículo te contamos qué necesitas tener en cuenta a la hora de comprar un molinillo de café, ya que no todos son iguales ni nos ofrecen la misma calidad.
Esto es lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir tu molinillo de café
Hay varios tipos de molinillo. Lo primero que tienes que tener en cuenta es si lo quieres de cuchillas o de muelas. Los más habituales (y baratos) son los de cuchillas, pero los de muelas nos permiten ajustar el grosor del grano, de modo que obtengamos el tipo de molido que más nos guste a cada uno de nosotros. Según el tipo de cafetera que usemos, se recomienda un molido fino para cafeteras exprés, un molido medio para cafeteras con filtro y un molido grueso para cafeteras italianas.
Otra opción es si compramos un molinillo manual o eléctrico. Obviamente, es más cómodo el eléctrico, pero, de nuevo, con el manual obtendremos un nivel de ajuste exactamente como queremos.
Indudablemente, también es importante, y en función de la cantidad de personas para las que vayamos a preparar el café, es la capacidad del depósito.
Por último, es interesante valorar las opciones de seguridad que nos ofrezca la máquina, para evitar accidentes indeseados, y también el diseño, cuanto más ergonómico, mejor.
Aquí te mostramos algún modelo interesante de molinillo: el UFESA MC0470.
Y tú, ¿utilizas molinillo de café en casa o lo compras ya directamente molido?
