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5 errores que estás cometiendo con tu nevera (y no lo sabes)

Es el electrodoméstico más básico de nuestras cocinas, no por tecnologías sino porque prácticamente no podríamos vivir sin él. Y, sin embargo, no lo conocemos tan bien como nos creemos. Caemos en errores constantes a la hora de utilizar nuestra nevera, algo que tiene consecuencias negativas para el propio equipo, para nuestra comida y también para el consumo de energía que hacemos en nuestro hogar.

Por eso, porque es más importante de lo que parece y todos hemos caído alguna vez en estos errores, hoy queremos contarte cuáles son los errores más habituales que cometemos con la nevera. ¡No te lo pierdas!

Provocarle cambios bruscos de temperatura

Este es el primero de los grandes errores que cometemos con la nevera y esto sucede por varios gestos de los que tal vez no eres muy consciente (porque llevas toda la vida haciéndolo) pero que es importante que empieces a tener en cuenta. De este modo, puedes aumentar la vida de tu electrodomésticos y también conservar mejor tus alimentos, dos beneficios que sin duda son imprescindibles.

Uno de los clásicos errores es ese de visitar la nevera con frecuencia y abrir y cerrar la puerta constantemente. Por ejemplo, esos momentos de aburrimiento en los que simplemente visitamos la cocina para abrir la nevera y cerrarla de nuevo sin coger nada o cuando llegamos de la compra y vamos metiendo uno a uno los alimentos, cerrando la puerta cada vez y volviéndola a abrir. Esto genera cambios de temperatura que no le sienta nada bien.

Hablando del momento de llegar de la compra, también si metes muchos alimentos a la vez puede hacer que tu frigo trabaje más para poder adaptarlo a la temperatura idónea. Obviamente, no vas a dejar la comida fuera, pero revisa si tu frigorífico tiene un modo Super Cool o Super Freeze, que se utiliza cuando vamos a meter mucha comida de golpe, para que la nevera trabaje a máximo rendimiento y tus alimentos llegan a su temperatura ideal de refrigeración o congelación.

Por último, recuerda que cuando prepares el tupper para el día siguiente no es buena idea meter la comida muy caliente. Déjala enfriar en la encimera para que no haya cambios tan bruscos de temperatura. No solo es malo para tu comida, también para tu nevera.

habitos nevera

Comprar el frigorífico más barato sin tener en cuenta su etiqueta energética

Si tienes un presupuesto limitado, es normal que cuando vayas a la tienda a por un nuevo frigorífico (si lo tienes que cambiar) te fijes en los más económicos. Y esto no está mal, porque pueden existir ofertas muy buenas, pero hay un detalle que debes revisar para que a la larga sea una compra inteligente.

Fíjate en la etiqueta energética de tu nevera para que no haga un consumo energético elevado. Esto es malo para tu economía y también para el medio ambiente, doble razón para fijarse en ello.

No activar el modo vacaciones cuando vamos a estar fuera mucho tiempo

Si vas a estar fuera de casa durante al menos un par de semanas, puede ser recomendable activar el modo vacaciones que tienen muchas neveras. Esto sirve precisamente para esas temporadas que vamos a estar fuera.

Permite “desconectar” la parte de la nevera y mantener solo el congelador. De este modo, podrás guardar algo de comida para tu vuelta, pero minimizar al máximo el trabajo de tu frigorífico. Le da un descanso y a la vez ayuda a ahorrar dinero y energía. Investiga el manual de tu nevera para ver cómo funciona este modo y empieza a utilizarlo en tus próximas vacaciones. El medio ambiente y tu bolsillo te lo van a agradecer. No es mucho cambio, pero todo suma.

No cambiar la nevera en el plazo recomendado

Es una pregunta que suele dar muchos quebraderos de cabeza. ¿Cada cuantos años cambiar de nevera? Es una pregunta que no tiene respuesta única y lo ideal sería cuando pierda eficacia. Sin embargo, no siempre es algo muy evidente, por lo que puedes tomar como referencia los diez años para empezar a mirar con detalle si tu nevera ya está empezando a dar malos rendimientos o si todavía la puedes alargar un poquito más. No apures hasta el último momento, especialmente si eres de las personas que tienen siempre la nevera y el congelador a rebosar, porque si se te estropea de la noche a la mañana se te puede estropear también toda esta comida y es una pena y un gasto económico que puede ser bastante elevado.

No limpiar la nevera cuando lo necesita

Por último, el quinto de los errores que solemos cometer con la nevera es no realizar la limpieza de mantenimiento que necesita. Esto es especialmente más importante hoy en día, ya que con la llegada de los frigoríficos No Frost nos solemos olvidar de este punto. Pero es importante resaltar que no es lo mismo descongelar que limpiar. Una cosa no implica la otra.

Que tu frigorífico no genere escarcha ni hielo no significa que de vez en cuando no tengas que sacar tus instrumentos de limpieza y dedicar media horita a limpiar bien las diferentes baldas, las paredes del interior, etc. Te recomendamos hacerlo cuando tengas poca comida, porque vas a tener que sacarla toda y así evitas que se pueda estropear pero también que tardes más en hacer la tarea. Una buena opción puede ser hacerlo cuando te vas a ir de vacaciones, precisamente porque solemos dejar muy poca comida. Aunque dé pereza es algo que hay que hacer. Como término medio, cada seis meses es una buena rutina para mantener tu nevera perfecta.

Esperamos que esta serie de errores habituales que todos cometemos o hemos ido cometiendo con nuestra nevera te ayude y así maximice el rendimiento del frigorífico, pero también el estado de conservación de la comida. Puedes contarnos en los comentarios si tú también has caído en ellos o si tienes otras ideas que nos puedan ayudar a todos a hacer más duradero este electrodoméstico y a mantener mejor tu comida.

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