Todos sabemos que el suavizante puede ir muy bien para lavar nuestra ropa. Sin embargo, ¿sabes exactamente cuáles son los usos del suavizante? En este artículo te desvelamos lo que puedes hacer con él y por qué es un producto que debes tener en casa sí o sí si quieres obtener todos sus beneficios. Vamos allá.
5 usos del suavizante (algunos muy desconocidos)
El primero de los usos del suavizante que te queremos contar seguro que ya lo sabes. Va genial para echarlo a la lavadora y que tu ropa salga más suavecita. Como su propio nombre indica, trabaja sobre los tejidos para que tengamos la ropita siempre lista y con un olor súper agradable. Además, hay muchos tipos de suavizantes, por lo que puedes elegir el que huela exactamente como a ti te gusta.
Otro uso relacionado con la lavadora es que la ropa saldrá con menos arrugas. Si quieres olvidarte de la plancha, añade un poco de suavizante en tu colada y verás como habrá muchas prendas que salgan como recién planchadas.
Más allá de la ropa, como te decíamos hay ciertos usos de este producto que te pueden ayudar a aprovechar el suavizante en otras esferas de tu hogar. Por ejemplo, ¿sabías que es un buen limpiacristales? Así es. Haz una mezcla de un chorrito pequeño en medio litro de agua y pulverízalo sobre tus cristales. Seca bien y verás qué brillo.
Hablando de brillo, también te puede servir para sacar brillo a tus muebles. En este caso, la fórmula ideal es la misma que la anterior, pero con un pequeño chorrito de alcohol, para que también nos sirva para desinfectar las superficies. Mano de santo.
Y, por último, también te puede ser como friegasuelos. La mezcla anterior (suavizante + agua + alcohol) es ideal para fregar el suelo de tu casa, que quede limpio, desinfectado y con mucho brillo. ¿Te animas a probar alguno de estos limpiahogar?