Normalmente es una decisión que se considera algo trivial o que condicionamos según la distribución de los muebles de la cocina, pero lo cierto es que elegir dónde poner el frigorífico es algo más importante de lo que puede parecer a primera vista. Es cierto que no siempre podemos elegir, pero si tú si tienes la ocasión de tomar la decisión de ubicación de tu nevera, ten en cuenta estos tres consejos que te vamos a dar a continuación para que tu frigorífico rinda como merece y ahorres energía.
Dónde poner el frigorífico: 3 tips que te van a ayudar
No lo encajones: A veces, por problemas de espacio, no podemos tenerlo relativamente solo, pero intenta al menos dejarle unos centímetros a cada lado. No lo pegues por completo a otros electrodomésticos o muebles, ya que esto podría poner un comportamiento irregular, vibraciones, ruidos, peor ventilación…
Escoge un lugar bien ventilado: Hablando de ventilación, este es otro punto importante a tener en cuenta. Un espacio bien ventilado evitará que el frigorífico tenga que trabajar el doble y maximizará su vida útil y ayudará a ahorrar energía.
La temperatura exterior debe ser constante: Por supuesto no puedes decidir que haya diferencias de temperatura entre el invierno y el verano, pero lo que quiere decir este punto es que en el mismo día trates de mantener la zona en la que va a estar la nevera a una temperatura similar. Si la temperatura exterior es muy variable, el frigorífico tendrá que estar continuamente ajustando la temperatura interior para evitar que se estropee la comida, por lo que el gasto de energía será mayor.
Busca la eficiencia energética y el buen funcionamiento de los electrodomésticos, a veces, depende también en parte de ti.
¿Has tenido estos consejos en cuenta a la hora de elegir dónde poner el frigorífico? Puedes contárnoslo en los comentarios.