A estas alturas del año, seguro que ya tienes uvas en tu nevera o planeas comprarlas pronto. Pero en Nochevieja siempre pasa algo y es que es muy difícil calcular cuántas uvas vamos a necesitar, los racimos son muy generosos… en definitiva, siempre sobran uvas y, en muchos casos, terminan echándose a perder después de las Campanadas. Por eso, para que este año lo empieces con buen pie, hoy te contamos cómo conservar mejor las uvas para poder aprovecharlas después de Fin de Año.
Consejos para conservar mejor las uvas y que no se estropeen
El primer consejo que te tenemos que dar no es sobre su conservación, si no que vamos a hablar de su preparación. ¿Eres de esas personas que llegan del súper y lavan la fruta? Error. Nunca debes lavar la fruta si no te la vas a comer inmediatamente, ya que esto hace que el proceso de maduración se acelere y, por tanto, se pongan malas antes.
Otro consejo es que saques la fruta del plástico en el que vienen y las conserves en el frigorífico para que aguanten más tiempo. Procura que no queden aplastadas con ningún otro alimento. Si no tienes espacio, prioriza aquellas que son más delicadas (como las uvas) y no les pongas nada encima. Otras, como las naranjas o las manzanas, pueden aguantar mejor.
Si tu nevera tiene algún tipo de cajón especial para frutas, con control de humedad o menos grados de temperatura (por ejemplo, esto lo hemos visto en los cajones Harvest Fresh de Beko), coloca las uvas aquí. Es importante que se sitúen en la parte más fría de la nevera y, a ser posible, donde haya algo de humedad. Los alimentos que debes colocar más lejos son aquellos que tienen un olor fuerte, como el queso azul.
Siguiendo estos consejos para conservar mejor las uvas, te pueden durar hasta dos semanas sin que se pongan malas.
