En casa de la abuela siempre hay croquetas congeladas. ¿Te suena? Si tú también quieres empezar a tener estas delicatessen en tu congelador, hoy te contamos cómo congelar croquetas de la forma más correcta para que se puedan conservar mejor y que no pierdan su sabor ni su textura cuando las vayas a consumir. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tema tan nuestro.
Cómo congelar croquetas: los trucos definitivos
Si quieres congelar croquetas, toma nota de estos consejos que te van a ayudar a tener esta receta siempre lista en tu nevera.
En primer lugar, ten en cuenta que no se pueden congelar las croquetas fritas. Es decir, tendrás que preparar la masa, darles forma, rebozarlas… y hasta aquí podemos leer. Fríe las que te vayas a comer al momento y deja el resto sin hacer. Para congelarlas, lo ideal es que pongas las croquetas en una bandeja plana sin que se toquen unas con otras, para que no se pegue la masa entre sí.
Una vez que ya estén bien duritas, congeladas o casi, ya sí puedes meterlas en una bolsa de congelación unas sobre otras para ahorrar espacio.
¿Se pueden congelar fritas? Sí, pero ten en cuenta que luego no las podrás volver a freír y tendrás que recalentar en el microondas. La textura no será para nada igual. ¿De verdad te merece la pena estropearlas de esta manera?
Cómo descongelarlas
Aunque podríamos freírlas directamente congeladas, hay muchas personas a las que no les gusta hacer esto por el agua que pueden soltar, por lo que lo ideal sería tener algo de previsión y sacarlas unas horas antes y conservarlas en la nevera para que el proceso de descongelado sea más progresivo. No hace falta que estén totalmente descongeladas cuando las quieras freír.
¿Quieres más trucos? Aquí te contamos cómo congelar pan.