El microondas es uno de los pequeños electrodomésticos que más utilizamos, pero muchas veces nos olvidamos de sus cuidados básicos. No te sientas culpable, nos pasa a todos. Y no sabemos bien por qué es, quizá porque la suciedad queda “oculta” en el momento en que sacamos la comida y cerramos su puerta. Y aquí no ha pasado nada. Pero si te fijas bien, verás que la mayoría de las veces hay restos de comida, salpicaduras… ¡Stop! Hoy te enseñamos que limpiar el microondas puede ser muy fácil. Ficha estos trucos.
Cómo limpiar el microondas
Para limpiar el microondas a fondo solo necesitas un poco de agua y bicarbonato. Mézclalos en un recipiente apto para este electrodoméstico (igual que harías la mezcla para limpiar cualquier otra cosa de casa) y ponlo a calentar a potencia media durante unos 4-5 minutos (depende de la cantidad de agua que hayas echado). Esto ayudará a ablandar la suciedad.
Cuando termine, espera un par de minutos para que no te quemes y a continuación pasa una bayeta para quitar bien toda la suciedad que haya quedado incrustada. Recuerda que no puedes usar productos abrasivos y que también deberías evitar los utensilios que arañan, pero si hay algo muy pegado puedes darle con cuidado, teniendo en cuenta que se puede arañar, así que empieza de poco en poco para ir controlándolo.
Cada cuánto tiempo tengo que hacerlo
Lo ideal sería darle con una bayeta tras cada uso. No hace falta que te esmeres mucho, pero este simple gesto hará que la suciedad no se quede incrustrada.
La limpieza más profunda depende mucho de cuánto lo uses, no es lo mismo quien solo calienta un vaso de leche al día que quien lo usa incluso para cocinar (por ejemplo, ¿has descubierto ya cómo hacer patatas en el microondas con Lékué?). De media, puede bastar con un par de veces al mes. Y como has visto en este artículo, no es una limpieza muy engorrosa ni que nos lleve mucho tiempo. ¡No te olvides de él!