Como cada año, cuando se acerca el buen tiempo nos preparamos para hacer la limpieza del hogar, guardar las cosas de invierno y desempolvar las de verano. Sin embargo, aunque la limpieza general inaugura una época estupenda, es una tarea tan ardua que muchas veces nos da pereza hasta pensar en ella.
Por eso, en Gizhogar os vamos a dar periódicamente unos consejos estupendos que os vendrán muy bien para llevar a cabo una limpieza completa mucho más rápida y eficaz.
Aceite, el mejor amigo de la madera
Empezaremos con la mejora de nuestros muebles de madera. Seguro que tenéis alguna mesa o estantería que sufre daños constantes y que no sabéis cómo arreglarlo. Pues bien, la solución es muy sencilla, porque con mezclar medio vaso de aceite de oliva con medio vaso de vinagre y esparcir el preparado por la superficie, nuestros muebles quedarán como nuevos y sin un rasguño.
En cuanto a los armarios de madera, también se pueden limpiar de una manera muy sencilla y sin utilizar tantos productos de limpieza para verlos brillar como si estuviesen de estreno. Mezclando una cucharada de aceite vegetal con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y limpiando la superficie del mueble con un paño, recuperarán su brillo natural rápidamente.
El vinagre y la sal tampoco pueden faltar en la limpieza del hogar
Son dos productos que están presentes en cualquier vivienda y son estupendos para limpiar ciertos utensilios. Ya hemos visto que el vinagre se puede utilizar también para la madera mezclándolo con aceite, pero en realidad se trata del mayor enemigo de la cal y el óxido de los metales.
Si estás cansado de ver cómo la alcachofa de la ducha y los grifos pierden brillo diariamente y la cal hace mella en ellos, no lo pienses más y sigue estas sencillas instrucciones. Simplemente tienes que rociar con vinagre los metales que estén sucios y envolverlos con una bolsa de plástico durante 20 o 30 minutos. Los resultados son espectaculares.
Por último, nos despedimos con uno de los mejores trucos para limpiar y mejorar la base de tu plancha de la ropa, como la Bosch TDS8060, porque con el paso del tiempo puede deteriorarse por el calor.
Lo único que tienes que hacer es poner sobre la tabla una hoja de papel (vale cualquiera) y esparcir encima una cantidad considerable de sal. Enciendes la plancha a la máxima potencia asegurándote de que no tiene agua y después la colocas encima de la sal durante unos segundos. Así, las quemaduras se quitarán fácilmente y quedará como recién comprada. También el vinagre ayuda a limpiarla si con las sal no desparecen del todo.
La base de tu plancha no tendrá más quemaduras
