Hoy en GizHogar os traemos unos consejos para limpiar el suelo y los azulejos de nuestra vivienda. Es cierto que no es una de las tareas más emocionantes pero ya que lo tenemos que hacer, vamos a intentar que sea lo más ameno posible. A veces nos encontramos con manchas que la fregona es incapaz de quitar por lo incrustadas que están, pero siguiendo los siguientes tips, eso se acabará.
¿Qué productos no pueden faltar para limpiar el suelo?
A pesar de contar en casa con electrodomésticos como el Moneual ME 485, nunca está de más conocer ciertos trucos para mejorar la limpieza.
El amoníaco es uno de los mejores aliados para limpiar el suelo, ya que se acumula mucha cera y los azulejos pueden coger un tono amarillento. Si limpiamos el suelo con dos litros de agua y una taza de este producto, dejamos que actúe durante 5 minutos y después volvemos a fregar el suelo, quedará reluciente y perfecto.
Otro de los trucos para eliminar las manchas que puedan dejar nuestras zapatillas nuevas o las suelas de más duras, es utilizar una goma de borrar y así se eliminan en unos segundos. Si no contamos con goma de borrar en casa, otra manera de quitar las manchas es utilizar un estropajo de acero. Lo mojamos en agua con jabón y frotamos suavemente en la zona afectada. Después, fregamos el suelo de manera habitual.
En cuanto a los suelos de madera, podemos utilizar dos productos. El primero es un truco de los de toda la vida, un par de bolsitas de té mezcladas con medio litro de agua hirviendo. Dejamos que el preparado se enfríe y empapamos un paño para limpiar la superficie de madera.
El segundo, no sirve para limpiar el suelo, sino para reducir el brillo que pueda tener con un capa de poliuretano. El aceite multiusos es perfecto para ello, con solo rociar una cantidad mínima en un trapo y limpiarlo con él, se reducirá notablemente y parecerá más natural.
Cómo dejar brillantes los azulejos del baño
Si algunos de los azulejos que tenemos en las paredes del baño cogen mucha suciedad e incluso moho por la humedad propia de las paredes de esta estancia, también podemos utilizar amoníaco diluido en agua para limpiarlos y el resultado te sorprenderá.
Por último, podemos recuperar el brillo gracias a la mezcla de vinagre, amoníaco, ácido bórico y agua templada, aplicamos el preparado y dejamos secar para conseguir ese reflejo natural que tenían el primer día.
¡Muy buen post! Conseguir mantener los suelos tan limpios y cuidados como el primer momento, no es una tarea sencilla. Son muchos los pasos y el trabajo que conlleva colocar un suelo impermeable, estable y bonito, por eso su mantenimiento debe ser esencial si queremos obtener el mejor resultado.