Si hace unos días te hablamos del BPA o Bisfenol A, hoy retomamos el tema de los peligros invisibles que pueden ocultarse en nuestra cocina. Y en esta ocasión hablamos de la acrilamida, una sustancia química que se forma de manera natural, pero es tóxica y potencialmente cancerígena. Evitarla es imprescindible para cuidar tu salud y la de tu familia, especialmente teniendo en cuenta que no hay una legislación vigente que regule este tema.
Qué es la acrilamida
La acrilamida es una sustancia química tóxica que aparece cuando se cocina a altas temperaturas o durante mucho tiempo. Es decir, se puede manifestar en alimentos que son cocinados a más de 170ºC. Y esto es debido a la reacción química que se origina a raíz de los azúcares y los aminoácidos.
Para que nos entendamos mejor, puede aparecer en barbacoas, frituras, horneados, parrilladas… Siempre que la temperatura del cocinado supere los 170ºC, puede haber riesgo de la formación de esta sustancia química. Y, por supuesto, también cuanto más tiempo estemos cocinando.
Hay algunos alimentos que son más propensos a desarrollar esta sustancia química, principalmente patatas, cereales y café.
Cómo evitar la formación de esta sustancia tóxica
- Evita freir las patatas a más de 175ºC y no las hornees a más de 195ºC.
- Los bizcochos o las galletas se deben sacar del horno o la freidora cuando estén amarillitos, nunca esperar a que se tuesten.
- No comas las partes quemadas de los alimentos.
- Prioriza hervir o cocer por encima de freír o de asar.
- Las freidoras de aire caliente son una buena opción para controlar mejor la temperatura en caso de que queramos “freír” nuestros alimentos. Además, reducen el consumo de aceite y grasas.
Curiosamente, aunque se sabe que la acrilamida es mala, no hay límites máximos permitidos en los alimentos.
Vía | OCU