Si le preguntamos a nuestros mayores, seguro que nos piden encarecidamente que tiremos por el fregadero el agua de los garbanzos cocidos (o de cualquier otra legumbre que compremos ya cocida en conserva). En algún momento, todos lo hemos demonizado y es debido a su aspecto. Es viscoso, es gelatinoso y al añadirle agua hace espuma. Con esto, es normal que pensemos que es peligroso. Pero no es así del todo.
El agua de los garbanzos cocidos de bote se llama aquafaba y no es tan peligroso
Lo cierto es que lo habitual es que los fabricantes, para cocer este tipo de legumbres, utilicen agua y sal, en algunos casos también vinagre, así como proteínas de la propia legumbre. Es decir, nada que pueda suponer un peligro para nuestra salud.
De hecho, si te haces amig@ del aquafaba, verás que incluso puede tener bastantes usos en la cocina. Depende cómo vayamos a preparar los garbanzos o alubias, puede que no nos quede del todo bien en nuestra receta (por ejemplo, en ensalada no nos va a dejar una textura deseada, pero si lo hacemos con sopa o incluso con la receta de los garbanzos al curry no debería haber mayor problema).
En la cocina, podemos utilizarlo como reemplazo del huevo, ya que puede imitar sus propiedades. Es rico en proteínas, es apto en dietas veganas y nos puede ayudar a ahorrar dinero y a obtener su textura para ciertas recetas, como el merengue, los glaseados, las salsas tipo mayonesa… Es un ingrediente rico en carbohidratos, proteínas y agua.
¿Siempre has tirado el agua de los garbanzos cocidos de bote? La próxima vez guárdalo y prueba a hacer algo con ella. Ahora que ya sabes que no es peligroso, puedes aplicar un verdadero reaprovechamiento en tu cocina. Aquí no se tira nada.