¿Por qué el Bono de Alquiler Joven no es ninguna solución?

Hace unos días, el eje del Paseo del Prado de Madrid se convirtió en un escenario reivindicativo. Una masiva manifestación, bajo el lema de “Se acabó”, solicitaba soluciones reales al problema del alquiler de viviendas. Aunque se dice que la vivienda digna es un derecho fundamental, realmente no está recogido en la Constitución. Pero esto me parece un mero detalle y obviamente, tener un techo es tan básico como acceder a la educación, la sanidad, la alimentación o el agua. La vivienda es un problema real que nos afecta a todos, en mayor o menor medida.

No solo es el alquiler, también la compra de una casa se está convirtiendo en una misión imposible para la mayoría de la población. La situación es muy difícil y se necesitan medidas reales y eficientes. En este sentido, a la manifestación masiva del 13 de octubre el Gobierno de España ha respondido con una nueva convocatoria de una ayuda llamada Bono de Alquiler Joven. Una solución que solo es un parche y que nos suscita a todos bastantes dudas sobre su eficacia.

¿En qué consiste este Bono de Alquiler Joven?

Se trata de una ayuda de 250 euros mensuales que se debe destinar a pagar el alquiler del lugar de residencia habitual, ya sea una casa completa o una habitación. Es necesario indicar la tipología de alojamiento que se disfrutará y la ayuda es estática, es decir, la misma cantidad independientemente de lo que pagues.

Existen varios requisitos que hay que cumplir para poder acceder a esta ayuda o bono y es necesario cumplirlos todos para que la ayuda sea aprobada (aunque tampoco es garantía, ya que son limitadas):

• Esta ayuda está destinada únicamente a personas menores a 36 años (es decir, debes tener 35 años o menos). En cualquier caso, sí que deben ser mayores de edad para poder solicitarla.
• También es necesario poseer la nacionalidad española o contar con la residencia legal en nuestro país en caso de que se necesite pedir este Bono de Alquiler Joven.
• No debes tener ningún tipo de parentesco cercano con el casero. Obviamente, cuestiones de amistad son difíciles de comprobar, pero sí que se puede comprobar si la relación es familiar.
• En cuanto a los requisitos económicos, el conjunto de la unidad de convivencia no debe superar unos ingresos de tres veces el IPREM. ¿Qué pasa si solo alquilas una habitación? En ese caso, solo contarán tus rentas, obviamente no se tendrán en cuenta los ingresos de tus compañeros de piso. Eso sí, es necesario contar con rentas de trabajo para poder acceder a ella, porque obviamente los 250 euros no cubren la totalidad del alquiler y el resto hay que pagarlo de alguna manera.
• Además, el precio del alquiler no debe superar los 300 euros para una habitación o los 600 euros para una vivienda completa. Esto se puede modificar en algunas Comunidades Autónomas, de hecho, algunas ya han subido este umbral a 450 euros y 900 euros respectivamente en las grandes ciudades. ¿Es posible encontrar, por ejemplo, un alquiler por 900 euros en Madrid? Sí. ¿Es fácil? Para nada.

¿Por qué esta ayuda es solo un parche que no va a resolver nada?

Siempre me ha gustado mucho esa frase que afirma lo siguiente: “Dale un pez a una persona y comerá hoy. Enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”. Un proverbio chino que nos viene al pelo para poder hablar de esta situación. No sirve de nada dar durante un tiempo una ayuda de 250 euros (que, por otro lado, habrá que ver cómo y cuándo se cobra) cuando el problema real es que el precio de la vivienda, tanto alquilada como comprada, está en unos valores desorbitados.

Y ya no solo hablamos de vivir en el centro de las grandes ciudades, que esto casi se podría considerar un capricho o un lujo (ojo, que puede haber motivos más allá de querer disfrutar de una buena oferta de ocio, por ejemplo, tener acceso rápido al puesto de trabajo, etc.). El precio de la vivienda es actualmente un problema en casi cualquier punto de España. Yo no tengo la solución en mi mano, ni quiero hacer demagogia con esto. No lo pretendo ni es algo que me corresponda a mí. Pero la situación es insostenible. Para todos.

El problema de esta ayuda es que quizá impulsará los precios hacia arriba, aquellas viviendas que actualmente ronden los 400 euros pueden inflarse porque se cuenta con que los jóvenes tendrán esta ayuda disponible. Y aquí precisamente quiero abrir otro melón. Esta problemática no solo afecta a los jóvenes. De hecho, es posiblemente otro sector de la población el que tiene problemas reales para acceder a una vivienda digna. Pienso en ese matrimonio mayor de 35 años que tiene un hijo (o quiere tenerlo) y va mucho más apretado a fin de mes. Pienso en ese pensionista al que la jubilación le ha sorprendido con una cuota demasiado baja para el nivel de precios de la vida actual. Y son solo dos ejemplos.

Estas ayudas no son una solución porque no resuelven el problema para toda la población y solo se queda en la punta del iceberg. Además, según apunta la OCU, existen “graves problemas de gestión de los recursos trasferidos a las comunidades autónomas. El último informe del Defensor del Pueblo advierte de graves incumplimientos en el plazo máximo previsto (seis meses por lo general) para resolver las solicitudes de los bonos en Andalucía, Galicia, Madrid y Murcia. Estos retrasos tienen graves consecuencias sobre los posibles beneficiarios”.

El Bono de Alquiler Joven 2024 llega convertido en parche. Un parche que no propone una solución real a un problema que se nos está yendo de las manos y que afecta a un gran segmento de la población, incluso a aquellos que cuentan con un trabajo digno, el acceso a la vivienda está convirtiéndose en una carrera de obstáculos que no debería existir. ¿Hasta cuándo? Veremos cuándo explota esta burbuja, de momento, toca seguir hacia adelante.