A todos nos ha pasado. Te dispones a preparar un sofrito, una ensalada… y al cortar la cebolla, zas, las lágrimas asoman, los ojos escuecen… No es magia, de hecho, hay una explicación científica. En este artículo te contamos por qué lloran los ojos al cortar cebolla. La clave está en unos gases que se generan y que nos afectan de este modo. ¿Quieres evitar llorar al cortar cebolla? Aunque no hay nada absolutamente infalible, sí que existen algunos trucos que te pueden ayudar.
Estos son los trucos que debes conocer si quieres evitar llorar al cortar cebolla
El primer paso es elegir las cebollas correctas. ¿Cómo saber cuáles son las mejores para evitar llorar al cortar cebolla? Aquellas de buena calidad, que estén bien madduras y con piel finita. Además, cuanto más pequeñas, mejor.
Al llegar a casa, la clave está en lavarlas bien con agua fresca del grifo, de este modo, se le quitará esa pielecita fina y disminuirá mucho la cantidad de gases que se liberan y que tanto afectan a los ojos.
Llega el momento de cortarlas, ¿cómo lo hacemos? Lo primero es hacerlo sobre una superficie adecuada. Si usas una tabla de cortar de resina, vas a conseguir que se impregnen en ella estos gases y jugos y, por lo tanto, llores menos. El cuchillo también influye y mucho. Cuanto más afilado esté, mucho mejor, ya que no saltarán estos jugos.
Y por último, el tipo de corte también es importante. Comienza haciendo un pequeño corte en el tallo y la base y a continuación haz un corte transversal para contar con dos trozos de cebolla. Listo. A continuación ya puedes hacer el tipo de corte que mejor te va según la receta que vas a preparar: en juliana, en dados, más picadita, más grande… Tú decides.