Entre los trucos y consejos para usar la freidora de aire en casa, hay veces que se nos olvida lo más básico: su limpieza y mantenimiento. Y es que más allá de las recetas virales que todos ya conocemos (y que no siempre quedan igual de bien que en Instagram, todo hay que decirlo), es muy importante que prestemos atención a cómo limpiar la freidora de aire y tener siempre como el primer día. Es algo esencial para que nos dure el máximo tiempo posible y lo cierto es que no siempre se le presta la atención que merece.
Hoy vamos a conocer este tema en detalle para darte la información que necesitas y que la mantengas siempre como el primer día (o al menos, lo más parecido posible).
¿Por qué es importante limpiar la freidora de aire?
Es muy importante que mantengamos la limpieza de nuestra airfryer igual que hacemos con el horno, las sartenes, el microondas o la vajilla. A veces nos olvidamos que la freidora de aire es un electrodoméstico más y es muy importante que mantenga las condiciones higiénicas imprescindibles para garantizar la salubridad de nuestra familia.
Además, también es fundamental una buena rutina de limpieza para evitar malos olores y por supuesto para que las recetas tengan el mejor sabor. ¿Cómo influye esto? Si no limpiamos la freidora con frecuencia, se pueden adherir olores y sabores de otras recetas a nuestra elaboración actual.
Y, por último, otra ventaja es que nos va a ayudar a aumentar la durabilidad y la vida útil de este electrodoméstico, por lo que nuestra compra nos saldrá más rentable.
¿Qué productos de limpieza se pueden usar en la airfryer?
Para que te hagas una idea, puedes usar cualquier producto que usarías para limpiar una sartén. Puedes emplear quitagrasas, jabones que no sean abrasivos y esponjas suaves que no arañen el antiadherente que suelen tener estas freidoras.
Si quieres hacer alguna mezcla “especial” también puedes usar vinagre de limpieza o una solución a base de agua y bicarbonato. Ante la duda, lo ideal siempre es probar en una esquina para ver cómo reacciona, antes de darle a toda la máquina.
¿Con qué frecuencia debería limpiarla?
Lo ideal sería limpiarla tras cada uso, por lo menos, limpiar la cubeta y las superficies que han estado en contacto con los alimentos. Esto es clave para eliminar la grasa. Basta con fregarlo (o meterlo en el lavavajillas si es apto) como harías con cualquier otro elemento de tu vajilla, sartenes, vasos, etc.
Sin embargo, entendemos que una limpieza más profunda solo la hacemos de una forma más puntual. No hay una cifra exacta de días, porque depende muchísimo del uso que le des y el tipo de comida que hagas. En cualquier caso, basta con aplicar algo de sentido común e ir haciéndole el mantenimiento para que esté siempre en buen estado.
Paso a paso: cómo limpiar la freidora de aire
Paso 1: desconéctala al completo y espera a que enfríe
A veces, la prisa por tener la cocina lista lo más rápido posible después de comprar nos lleva a cometer errores. Por ejemplo, limpiar el antiadherente cuando todavía está muy caliente o arrascar la superficie con un estropajo duro. Es mejor ir con calma y que, aunque tengamos la cocina un poco más empantanada durante más tiempo, por lo mejor limpiarla con seguridad.
Por lo tanto, lo primero de todo es desconectar bien la freidora de aire y esperar a que esté totalmente fría. Evitarás así cualquier problema con la electricidad y dañar la propia freidora, además de los accidentes que podemos tener en casa.
Paso 2: retira las piezas desmontables y localiza las partes eléctricas
El segundo paso realmente está compuesto por dos. Las freidoras de aire suelen estar diseñadas de modo que sea fácil limpiarlas y para ello tenemos muchas partes desmontables. Localízalas y retíralas para limpiar cada pieza día a día. Además, también sería interesante que, si el manual del fabricante permite que se metan estas piezas en el lavavajillas, lo hagamos porque así nos va a ayudar a liberarnos un poco de las tareas domésticas.
Por otro lado, recuerda que nunca debes mojar las partes eléctricas. Cuando vuelvas a conectar la freidora podrías sufrir un cortocircuito.
Paso 3: limpia la resistencia
La gran olvidada suele ser limpiar la resistencia de la freidora de aire. En el artículo que te acabamos de enlazar te damos el paso a paso, pero aquí te contamos brevemente cómo hacerlo. Lo ideal sería pasar únicamente un paño con agua caliente y aclarar con otro paño suave seco.
En caso de que tenga grasa incrustada, puedes hacer una solución de agua con un poco de bicarbonato sódico, aplicar y dejar actuar durante diez minutos. Finalmente, aclara bien con agua caliente para que salga toda la grasa. No te olvides de secarlo todo bien antes de usarlo.
Paso 4: limpia el resto del interior de la freidora
Una vez limpia la resistencia, limpia el interior de la freidora. Puedes utilizar el friegaplatos o lavavajillas habitual, un quitagrasas específico o la mencionada mezcla de agua con bicarbonato sódico de la que ya hemos hablado.
El vinagre de limpieza también puede ser una buena opciónh, pero recuerda siempre aclararlo luego todo bien para que no se transfieran olores o sabores a nuestra comida cuando la preparemos a posteriori.
Paso 5: limpia el exterior
A la hora de limpiar la freidora de aire no nos podemos olvidar del exterior. Un paño con un poco de agua debería ser suficiente. Sécalo bien inmediatamente para que no queden huellas.
Paso 6: sécalo todo bien
Por último, recuerda secarlo todo correctamente antes de guardarla y de volver a utilizarla otra vez. ¡Y listo! Con esto ya lo tendrás todo. Te recomendamos que lo hagas con cierta frecuencia para evitar que se acumule la suciedad y que sea mucho más complicado de limpiar. El mantenimiento es fundamental para cuidar nuestros electrodomésticos y que nos duren en perfecto estado el mayor tiempo posible.