Son unas de las manchas más escandalosas y por eso podemos pensar que son difíciles de sacar. Pero lo cierto es que limpiar la sangre de la ropa es más fácil de lo que parece, incluso si la sangre está seca, podemos volver a dejar una preciosa prenda blanca como si no hubiera pasado nada.
Trucos para limpiar la sangre de la ropa
Existen varios remedios caseros que nos van a ayudar a limpiar la sangre de la ropa, tanto manchas frescas como manchas secas. El más efectivo y más conocido es el del agua oxigenada. Solo tienes que echar un chorro bien generoso de agua oxigenada sobre la prenda, dejar que actúe unos minutos, frotar bien y después echarlo a la lavadora con el ciclo de lavado habitual que suelas poner.
Si esto no te funciona o si no tienes a mano agua oxigenada, también puedes usar un poco de amoniaco. En 150 ml de agua bien fría, añade una cucharada de amoniaco, remueve bien y viértelo sobre la mancha. Déjalo unos minutos y a continuación enjuaga bien, antes de meterlo en la lavadora.
Recuerda que algunos tejidos, como la lana, la seda o el lino son especialmente delicados y productos como el amoniaco pueden ser muy agresivos y que, al final, sea peor el remedio que la enfermedad. De hecho, en el caso de las prendas delicadas es mejor que optes por otro tipo de productos. Por ejemplo, simplemente agua y sal te pueden ayudar a eliminar las manchas de sangre de la ropa. Enjuaga bien la mancha con agua bien fría y frota bien la prenda con una cantidad generosa de sal. A continuación, enjuaga y a la lavadora para que termine de actuar.
Aunque estos trucos deberían funcionar también sobre manchas de sangre seca, todos los tipos de manchas, cuanto antes trates de eliminarlas, mejor, ya que será mucho más fácil conseguir el objetivo.
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