Las placas de vitrocerámica están presentes en la mayoría de los hogares y es cierto que son muy sencillas de limpiar, pero también se pueden rayar con mucha facilidad, así que debemos tener cuidado de no dañarlas mientras las limpiamos. Hoy en GizHogar te traemos los mejores trucos caseros para limpiar la vitrocerámica con el máximo cuidado, dando igual si el modelo que tenemos es la Siemens EH651FJB1E o la Balay 3EB965LR.
¿Cuáles son los mejores utensilios y productos para limpiar la vitrocerámica?
Rasqueta
Las vitrocerámicas no se pueden limpiar con estropajos o esponjas ásperas (nanas de acero) que puedan rayarlas. Lo que tenemos que tener siempre en casa si tenemos una vitrocerámica es una rasqueta con mango y cuchilla, porque será nuestra mejor aliada para eliminar los residuos sin esfuerzo y sin tener que preocuparnos de que se dañe.
Hielo
Por último, el hielo también sirve para eliminar ciertas suciedades incrustadas. Al igual que otras ocasiones hemos hablado de él, nos puede ayudar a eliminar manchas difíciles colocándolo encima unos minutos. La mancha se enfriará y podremos quitarla fácilmente con nuestra rasqueta gracias al contraste de temperatura.
Limón
Si después de utilizar los consejos anteriores aún persisten las manchas, podemos utilizar el jugo de un limón, ya que también es un limpiador antiséptico casero excelente con un aroma inmejorable. Solo tendríamos que aplicar unas gotas del jugo sobre las manchas, dejar que actúen durante unos 10 o 20 segundos y frotarlas suavemente con nuestra bayeta. Si las manchas están demasiado adheridas, aplica el jugo y cuando haya actuado, utiliza la rasqueta para despegar la mancha ya humedecida.
Bicarbonato y vinagre
Estos desengrasantes caseros te ayudarán a limpiar la vitrocerámica sin necesidad de gastar dinero comprando productos químicos que con el tiempo pueden quitarle su brillo natural. Preparamos una pasta con bicarbonato de sodio y vinagre que después esparcimos por la superficie de nuestra placa de inducción cuando se haya enfriado. Comprobarás que las grasa se habrá eliminado por completo y que brillará como nueva al cabo de dos minutos, cuando retires la mezcla con una bayeta y seques con papel de cocina.
Otro truco es utilizar el vinagre mezclado con agua y meter el preparado en un pulverizador. Así, cada vez que se ensucie la vitrocerámica, podemos aplicarlo sobre las manchas y dejarlo actuar durante un minuto. Después, pasamos nuestra bayeta húmeda y secamos con papel de cocina de nuevo.