Si hay dos momentos del año en los que estamos más fuera de casa esos son las Navidades y el verano. Muchas personas cogen vacaciones y aprovechan para viajar a algún destino exótico (mala idea, son también los momentos más caros del año para viajar), mientras que otras vuelven a casa de sus familias, al más puro estilo de un anuncio de televisión moñas de los 90s. Los tiempos no han cambiado tanto, seguimos siendo animales de costumbres, sin embargo, ahora sí que es todavía más importante proteger el hogar cuando no estamos en casa.
Y este el punto en el que la tecnología llega al rescate. En mi caso, tengo que reconocer que me gustaría tener un hogar mucho más inteligente, más domotizado, es un proyecto que está en camino pero que todavía no he podido llevar a cabo. Eso sí, poco a poco voy incluyendo ciertas mejoras y avances con ayuda de la tecnología, tanto para hacerme la vida un poquito más sencilla como para proteger el hogar, tanto si estoy en él como si voy a pasar unos días fuera.
Y precisamente de eso te quiero hablar hoy. Quiero contarte cuáles son, bajo mi punto de vista, los gadgets imprescindibles que te pueden ayudar a hacer la vida mucho más sencilla y segura. En muchos casos, ni siquiera te tienes que liar con configuraciones muy complicadas o con dispositivos muy caros. Eso sí, te recomiendo que no compres por comprar y que hagas una planificación más o menos acertada en función de las necesidades que te planteas que vas a tener y del presupuesto que tienes.
No me demoro más, vamos al turrón, a contarte cuáles son esos gadgets que te pueden ayudar a proteger el hogar cuando vas a estar un tiempecito fuera de casa.
Cámara de vigilancia: para todos los tipos de hogares
El tema de las cámaras de vigilancia da para mucho y si queréis puedo preparar un artículo extenso solamente sobre ellas. Déjamelo en comentarios y me pongo manos a la obra. En cualquier caso, aquí quiero hacer una aproximación sobre lo que podemos esperar de ellas y por qué es el primer producto que debería entrar en casa si nuestro objetivo es proteger el hogar con la tecnología.
En primer lugar, una cámara de vigilancia nos da mucha tranquilidad. Puedes estar en las Maldivas, a varios miles de kilómetros, o tal vez te has ido a pasar el finde dentro de tu provincia, pero quieres saber qué se está cociendo en casa. Siempre que tengas conectividad WiFi, podrás acceder a la app que tengas vinculada a tu cámara (cada fabricante puede utilizar una diferente) y ver en tiempo real qué está pasando en casa. Si todo está como lo dejaste, ¡estupendo!, puedes seguir disfrutando de esos espetos en el chiringuito de la playa sin preocuparte de nada más.
Te recomendarías que mires una cámara de vigilancia que además de mostrarte en tiempo real lo que está pasando te envíe notificaciones de alerta de movimiento. Así no tendrás que estar todo el día pendiente, porque tendrás la tranquilidad de que si algo pasa te avisará inmediatamente al móvil. Además, también es interesante que o bien grabe 24h todo lo que sucede o bien tenga grabación de los minutos previos al momento en que salta la alerta de movimiento, así puedes ver el contexto de lo que está ocurriendo.
Hay cámaras muy económicas que cuentan con esta función, por ejemplo, la Xiaomi Mi 360° Home Security Camera. Por apenas 50 euros puedes tener estas funciones tan prácticas.
Otra opción mucho más avanzada, que incluye por ejemplo sirena integrada para disuadir a los malhechores en caso de que este sea el problema es la Bosch Smart Home Cámara interior Eyes II. El precio es muchísimo más elevado, pero puede ser una inversión bastante rentable, no cabe duda.
En caso de que vivas en un chalet o una casa con zona exterior, te pueden resultar muy útiles las cámaras para exterior, ya que será por donde se puede producir el acceso a tu propiedad privada. En este caso, la verdad que nunca he tenido la ocasión de probar una, pero conozco bastante bien la teoría y hay muchísima variedad, en función de lo que necesites. Yo te recomendaría que tenga al menos visión nocturna y resistencia al agua, para que pueda funcionar correctamente tanto si está oscuro como si comienza a llover. No tiene ningún sentido que una cámara funcione a ratos sí y a ratos no.
¿Qué más le podemos pedir? En realidad, lo mismo que a la de interior: que tenga envío de notificaciones de movimiento en tiempo real o que tenga algún efecto disuasorio, ya sea una sirena, un foco… O incluso llamada directa a la Policía y por supuesto grabación de imágenes para que tengas una prueba de lo que ha sucedido mientras estabas fuera. Si puedes convertir una medida de seguridad pasiva en una medida de seguridad activa, mejor que mejor.
Te dejo por aquí un par de modelos que me parecen realmente interesantes.
Sensores de movimiento, el compañero ideal de las cámaras de vigilancia para proteger el hogar
Las cámaras de vigilancia pueden no cubrir todos los rincones de tu hogar. Normalmente se suelen poner apuntando a la puerta de entrada principal, pero no podemos olvidar que en casa hay otros puntos complejos. Sí, amigos, las ventanas. Las ventanas pueden ser también susceptibles de la entrada de esa persona que no ha sido invitada, por eso, los sensores de movimiento en ventanas (también en otras puertas secundarias o en cualquier otro acceso que tu casa pueda tener al exterior) son tan interesantes.
Al igual que las cámaras de vigilancia, pueden activarse si detectan movimiento, luz o sonidos, y tener diferentes funcionalidades: tal vez simplemente notificarte que hay un evento extraño para que puedas echar un vistazo a lo que está pasando (para esto necesitarás o bien tener una cámara de vigilancia que lo complemente o bien recurrir al clásico método de llamar a un vecino para que mire qué ocurre). Si tienen efecto disuasorio, también pueden lanzar una alarma o encender alguna luz para que el asaltante no campe a sus anchas. Se pueden activar estos sensores tanto por el movimiento como si detectan una puerta o ventana que estaba cerrada y se ha abierto.
Por aquí te dejo algunos modelos que funcionan muy bien, en diferentes gamas de precios:
Cerraduras inteligentes: para proteger el hogar tanto si estás en casa como si vas a salir
Este es uno de esos gadgets para la seguridad del hogar que son muy interesantes para diferentes casuísticas. Por su tipología, no es como una cámara sencilla de interior que puedes poner en funcionamiento o desconectarla solo con mover un cable. En este caso, si instalas tu cerradura inteligente ya será el medio de acceso que utilizarás en cada momento. Y la verdad es que aunque es ahora cuando están empezando a ganar algo de fama, todavía no están demasiado extendidas, pero pueden ser muy útiles.
Si te da por mirar ciertos canales de YouTube de cerrajeros, verás que es sumamente fácil forzar una cerradura tradicional. Incluso en Amazon venden packs para que practiques a forzar cerraduras (tienen un fin didáctico, obviamente, pero no es desconocido que habrá quienes lo usen para hacer el mal). Por eso, las cerraduras inteligentes plantean una nueva opción para proteger el hogar de un modo sencillo y muy cómodo.
De nuevo, dependiendo de la inversión que hagas o del modelo que elijas tendrás ciertas funciones añadidas. Por ejemplo, poder abrirla y cerrarla con un código numérico, tener un acceso biométrico o incluso bloquearla y desbloquearla desde el móvil. Este segundo punto es muy útil si necesitas que acceda alguien de forma momentánea (alguien de confianza, por supuesto). Con las cerraduras inteligentes se acabó eso de pasar toda la mañana pensando si has cerrado correctamente la puerta o no.
Eso sí, de las cerraduras inteligentes me da cierto miedo que al final también puedan ser hackeables. Por eso me parece muy interesante invertir un poquito más y elegir una que cuente con la opción de deshabilitar el bloqueo o desbloqueo en remoto.
Como en los casos anteriores, aquí te dejo un par de opciones interesantes si estás pensando en comprar una cerradura inteligente.
Luces y persianas inteligentes
Otra opción que me parece muy interesante para proteger el hogar es contar con un pack de luces inteligentes o incluso persianas automáticas. ¿Cómo funcionan? Puedes programarlas para que se enciendan de forma aleatoria a determinadas horas o para que las persianas suban y bajen a las horas normales. Esto es muy útil si queremos disuadir a los amantes de lo ajeno, ya que en estas fechas (tanto en Navidad como en verano) especialmente, pero en realidad en cualquier otro momento del año, son muy listos y en ocasiones no entran en una vivienda al azar. La tienen monitorizada varios días y cuando detectan que hay una en la que durante varios días no se encienden las luces o no se mueven las persianas, la ponen como un objetivo fácil. Otra cosa es que luego se encuentren los sensores de puertas o ventanas, las cámaras de seguridad o las cerraduras inteligentes, pero el susto ya te lo llevas.
Este tipo de gadgets no suelen ser caros, de hecho, en el caso de las luces te pueden valer simplemente las bombillas inteligentes que tengas en casa. Algunas te permiten poner un horario de programación y otras puedes encenderlas y apagarlas desde la app del móvil, en cualquier lugar en el que estés, para simular que hay gente en casa y así espantar a los intrusos.
La mejor tecnología siempre será el mejor sentido común
Por último, quiero dejarte una reflexión: ¿de qué te sirve tener todos estos gadgets en casa y preparar tu hogar para evitar intrusos si luego tú eres el primero o la primera que no tiene cuidado con lo que hace? Por la boca muere el pez.
Mi mejor consejo es que si vas a estar fuera de casa evites propagarlo por ahí. No hables con tus vecinos a gritos mientras les cuentas la fecha exacta de tu próximo viaje, nunca sabes quién puede estar escuchando. No le digas al mensajero que la semana que viene vas a estar fuera, llámame desconfiada, pero a fin de cuentas es un entorno desconocido. Y por supuesto, no lo pongas en las redes sociales. Sé que hasta que no sales de ese bucle de postear media vida en redes es complicado no contar que te vas fuera unos días o simplemente esperar a estar de vuelta para ponerlo. Pero te puede evitar muchos quebraderos de cabeza. Poner que todos estáis fuera de casa es como dejar directamente la puerta abierta de casa y barra libre para que pase quien quiera.
También hay pequeños gestos “de los de toda la vida” que te pueden ayudar. Por eso, si vas a estar solo un par de días fuera puedes dejar ropa tendida a la vista (nunca si vas a estar más de tres días, ya que se puede convertir en una señal de que no hay nadie en casa). También debes evitar cerrar las persianas a cal y canto. No desconectes completamente la electricidad, ya que otro signo es el de que el timbre no funcione. Y, por supuesto, evita dejar las llaves fuera. El truco de la maceta, el felpudo o cualquier otro lugar que supuestamente solo conoce esa persona autorizada a entrar en casa puede ser una malísima idea. Además de que le pueden ver dónde las deja, puedne simplemente buscar y dar con ellas. Imagínate el drama.
Por último, echar un ojo a casa del vecino no cuesta nada. Estar medio atento a si escuchas algún ruido raro o si ves que entra alguien desconocido. Y en caso de duda, contactar con tu vecino para preguntarle si esperaba visita. Eso sí, no le asustes si no estás del todo seguro. Hoy por ti, mañana por mí.