El cambio climático hace estragos en el país, así como la subida del precio de la luz en la economía de las familias. Muchas personas buscan cualquier solución que les permita mantener los hogares confortables sin gastar un dineral en sistemas de calefacción o aire acondicionado. Una de las soluciones que están causando tendencia es el estor térmico aislante del calor y del frío, evitando las temperaturas extremas previsibles, por el mencionado cambio climático, en el interior de los inmuebles. Con este elemento, altamente decorativo, se accede a una forma de conseguir un hogar más eficiente y gastar menos en recursos con los que mantener una temperatura óptima.
Dentro de los estores aislantes se presentan diferentes tipos según la tela y los diseños. Cada uno de los modelos existentes cumplirá mejor unas funciones y cubrirá mejor algunas necesidades que otras. Por este motivo, es esencial saber cuál es la finalidad que se quiere conseguir y seguir algunos consejos que ayuden a elegir con acierto.
Qué es un estor térmico
Antes continuar con las recomendaciones, conviene conocer qué es exactamente un estor térmico. Tal y como su propio nombre indica, son elementos que facilitan el aislamiento térmico de una estancia, a la vez que aportan cierto grado de privacidad y tienen un impacto decorativo muy positivo. Asimismo, como el resto de elementos de este tipo, cumplen con la función de regular el paso de la luz solar.
La diferencia con el resto de estores tradicionales es que se fabrican con tejidos que regulan los grados de temperatura que se escapan a través del cristal, sin alterar su función decorativa, ya que existe una amplia variedad de diseños.
Tipos de materiales
En el mercado se pueden encontrar diferentes materiales para la fabricación de estos estores térmicos. Por un lado, están aquellos elaborados en poliéster y PVC, que son los más habituales, ofrecen un buen aislamiento y se presentan en diferentes colores y acabados. También resultan ser los más económicos.
Por otro lado, se encuentran los modelos de fibra de vidrio, que son más resistentes ante el impacto directo del sol y cuentan con una mayor capacidad aislante, por lo que se va a notar más la diferencia de temperatura que en el caso anterior.
Recomendaciones para elegir con acierto un estor térmico
En primer lugar, habrá que atender a las necesidades que hay que cubrir. Si es necesario un material muy aislante porque la zona en la que sea viva sea muy calurosa en verano, es recomendable invertir en los estores de fibra de vidrio si el presupuesto lo permite, pues los resultados en relación al aislamiento serán más notables. En el caso de vivir en una zona fría, no será necesario y bastará con los de poliéster y PVC.
Otro aspecto a considerar es el coste, como se acaba de mencionar pues, siempre que sea posible es aconsejable ajustarse al máximo a la cantidad económica que se quiera dedicar a este elemento del hogar.
En relación a la parte funcional y estética, existen diferentes diseños, tanto en la forma como en el acabado en colores, estampados… En este sentido, el mercado ofrece estores enrollables, plegables, japoneses, opacos o en tejidos screen… En cualquier caso, lo más aconsejable es acudir a un experto de confianza para recibir el asesoramiento en relación a las ideas que se tienen y al espacio donde se quiere realizar la instalación. Como cabe suponer, son los especialistas en estores los más adecuados para realizar recomendaciones sobre qué tipo queda mejor en cada lugar o cuál de ellos ofrece mejores prestaciones para las necesidades que haya que cubrir según el tipo de vivienda o estancia.
Ventajas de los estores térmicos
Ahora que ya se ha explicado qué son los estores térmicos y los tipos que hay, es importante conocer los diferentes beneficios que aportan.
Ahorro energético
La primera es necesaria en los tiempos que corren. El gran ahorro energético que procuran estos estores ayudan a reducir la cantidad de calor que entra en un inmueble, por lo que disminuye la necesidad de usar el aire acondicionado. Reduciendo a su vez en la factura mensual por el consumo de fluido eléctrico.
Mayor comodidad
La segunda gran ventaja es la comodidad que supone el mantener un temperatura constante y agradable dentro de la vivienda, mejorando el confort de manera permanente.
Mejora estética
Tal y como ocurre con los estores tradicionales, son elementos que se utilizan de manera habitual para mejorar el diseño de un hogar. Estos elementos se fabrican en diferentes colores, formas y tamaños para adaptarlos con facilidad a la decoración del lugar
Resistencia y escaso mantenimiento
Se trata de elementos muy duraderos y resistentes que necesitan poco mantenimiento, por lo que la inversión, en este sentido, bien merece la pena.