Comprar electrodomésticos no es solo ir al centro comercial y señalar con el dedo aquel que más te guste en cuanto a diseño. Si ya te has metido en la faena de escoger frigorífico, lavadora, lavavajillas o cualquier otro dispositivo, ya te habrás dado cuenta de que hay más de una característica que tener en cuenta. Una de ellas, quizá la más sencilla, es elegir si quieres electrodomésticos integrables o de libre instalación.
Características de los electrodomésticos de libre instalación
Son los más habituales y también los más sencillos de poner en tu cocina, ya que los electrodomésticos de libre instalación, como indica su nombre, son “libres”, los puedes colocar donde mejor te venga siempre que tengas espacio y las conexiones que necesite cada uno (toma de agua, de electricidad, etc.). Su frontal queda a la vista por lo que, en este caso, el diseño importa. Al abundar más, suelen ser también más económicos y es más fácil encontrar variedad al ser los más demandados. Su principal desventaja es que pueden romper la estética de tu cocina.
Características de los electrodomésticos integrables
Por otro lado, tenemos disponibles en el mercado los electrodomésticos integrables. Su ventaja principal es que nos permiten meterlos dentro de cualquier mueble, por lo que estéticamente verás las mismas puertas y frontales que en el resto de la cocina y no tendrás los electrodomésticos a la vista. Su desventaja, principalmente, es que son menos numerosos, por lo que te puede resultar algo más complicado encontrar justo el modelo que tú necesitas. También pueden ser algo más caros. Dentro de los electrodomésticos integrables se incluyen los electrodomésticos panelables, que son los que nos van a permitir cubrir su frontal con paneles especiales, a juego con el resto de la cocina (o no, esto, por supuesto, queda a tu elección).