Es un gesto bastante habitual y sin embargo llevamos toda la vida haciéndolo mal. Si eres de los que siempre optan por enjuagar los platos antes de meterlos en el lavajillas, tenemos que pedirte que leas este artículo para que comprendas por qué tienes que dejar de hacerlo.
Estos son los motivos por los que no hay que enjuagar los platos antes de meterlos en el lavajillas
Quizá esta tradición viene de los primeros modelos de lavavajillas, que no eran demasiado eficaces y podían necesitar esta “ayuda extra”. Sin embargo, hoy en día la tecnología está ya lo suficientemente avanzada como para que no necesitemos enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas.
Y más concretamente, hay tres motivos fundamentales por los que no deberíamos hacerlo. En primer lugar, es mucho menos sostenible si prelavamos los platos antes, ya que estaremos gastando un agua innecesario y por tanto el impacto medioambiental es mayor. Además, también se resta eficacia en el jabón que se usa luego en el lavavajillas, por lo que es contraproducente prelavar los platos si queremos que salgan perfectamente limpios. Y, por último y como es obvio, nos hará perder más tiempo. Precisamente una de las ventajas de los lavavajillas es que nos ahorran mucho tiempo en la cocina, por lo que no tiene sentido que enjuaguemos uno a uno cada plato.
¿En casos sí es una buena idea?
Por supuesto, una cosa es que no prelavemos la vajilla antes de pasarla por este electródomestico y otra cosa es que metamos los platos o vasos con huesos, raspas o cualquier otro sólido. Los sólidos siempre se deben tirar a la basura, en ningún caso deben tirarse tampoco por el fregadero.
Te dejamos a continuación un vídeo del fabricante Beko donde nos explican bien todos estos casos: