El invierno se acerca y con el viene también la necesidad de mejorar la calefacción en casa, algo que podemos lograr mediante una estufa bioetanol. Para los que no estén familiarizados con esta solución para la calefacción del hogar, hoy les explicamos qué es y cuáles son sus ventajas.
Entrando en detalles, una estufa o chimenea de bioetanol es una alternativa moderna y más segura que una chimenea tradicional, la cual opera a base de bioetanol como combustible para generar una llama y, por ende, calor. Estas estufas son de fácil instalación, pues no requieren de un conducto de chimenea, salida de humos ni de capa ignífuga; además, existen modelos de diferentes diseños y tamaños que se ajustan a las diferentes necesidades del usuario y su hogar.
¿Cómo funciona una estufa de bioetanol?
Su funcionamiento es bastante simple, constan de un depósito de biocombustible y un quemador. Al quemarse el combustible, la estufa emite una gran cantidad de calor a la estancia, el cual se proyecta más por convección que por radiación, lo que logra una calefacción más uniforme.
Como punto de referencia, una estufa bioetanol promedio produce entre 2 y 3 kilovatios de calor, lo que alcanza para salas o habitaciones de alrededor de 50 metros cúbicos. Naturalmente, hay modelos de mayor producción de calor, algunos incluso llegan a los 6kW, pero es importante tener en cuenta que, por lo general, las estufas de bioetanol se utilizan como un complemento a la calefacción del hogar, no como un sustito a la fuente principal.
De igual manera, cabe destacar que ofrecen un gran tiempo de combustión y eficiencia. En este sentido, 1 litro de bioetanol puede durar entre 2-4 horas dependiendo del modelo y la apertura de la llama. Asimismo, el bioetanol es tan económico como 1 litro por 5 euros.
Estufa bioetanol, estas son las ventajas
Hay muchas ventajas al optar por una estufa bioetanol en lugar de una tradicional, y todo empieza por el factor seguridad, pues si bien siempre hay un riesgo asociado a cualquier elemento que implique una llama encendida, lo cierto del asunto es que estas estufas no requieren de leña y no producen chispas irregulares, cenizas ni humo.
De igual manera, los modelos modernos están dotados de capas de seguridad, como apagado automático, sistema antiderrame para el combustible y detectores de niveles de monóxido de carbono.
Fácil instalación
Como mencionamos con anterioridad, una estufa bioetanol no necesita una salida de humo ni extractor, de hecho, la mayoría de los modelos ni siquiera requieren instalación, por lo que pueden colocarse en cualquier lugar de la casa. Simplemente hay que posicionarlas en una superficie plana y segura. Existen modelos empotrados y de pared que sí requieren instalación, pero de lejos la opción más popular son los modelos independientes.
Son relativamente ecológicas
Las estufas de bioetanol emiten menos gases contaminantes que las chimeneas de leña o gas. Para ser precisos, el bioetanol produce de 40 a 80% menos gases con efecto invernadero que los combustibles fósiles. Las estufas de bioetanol no producen humos ni residuos, lo que las hace una opción más limpia que las chimeneas de leña o gas. También vale la pena acotar que el bioetanol como tal es un combustible renovable, el cual es obtenido de la fermentación de biomasa, como la caña de azúcar, el maíz o la remolacha.
Con todo eso dicho, otra alternativa para la calefacción del hogar que vale la pena considerar son las chimeneas eléctricas.
