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¿Por qué la expansión de la domótica va tan lenta?

¿Por qué la expansión de la domótica va tan lenta?

De un momento a otro parecía que la domótica había llegado a nuestras vidas para siempre. Llegó y revolucionó nuestras vidas. Nos hizo la vida más cómoda, más llevadera y redujo todo el esfuerzo. La domótica supuso un ante su un después en nuestros hogares. Desde su llegada todo es más sencillo. La televisión es inteligente, la luz se regula sola, la calefacción se enciende para cuando llegamos a casa… Todo es una revolución en cuanto a comodidad y facilidades. Pero desde hace algún tiempo parece ser que esos cambios se han agotado. Cada vez hay menos novedades o aparatos que se sumen a este mundo. Por eso hoy nos preguntamos, ¿por qué la expansión de la domótica va tan lenta?

¿Qués la domótica?

Para saber por que esta técnica o novedad en el mundo del hogar avanza tan lentamente debemos conocer qué es. La domótica puede definirse como una técnica que trata de automatizar la vivienda mediante la conexión de los elementos que conforman nuestra casa a través de la tecnología.  Dicho así puede parecer algo lioso. Para que nos entendamos rápidamente, se trata de crear un hogar conectado o Smart Home. Estos hogares son inteligentes. Esto quiere decir que los aparatos que los componen están conectados entre ellos y actúan fácilmente bajos las órdenes de los habitantes de la casa. Ya en otro artículo de Gizhogar hablábamos de las peculiaridades del hogar conectado.

¿Por qué la expansión de la domótica va tan lenta?

Desde el móvil controlas todo tu hogar

La función de la domótica es hacer nuestra vida más cómoda, práctica y segura. Por eso, hasta ahora los avances en esta ciencia se han producido en el área de la seguridad sobre todo. Cerraduras inteligentes, cámaras vigilancia que se activan mediante una aplicación o incluso una alarma que nos permite activarla estando a kilómetros de casas.  A fin de cuentas, el objetivo de esta técnica es mejorar el bienestar de los habitantes de las casas.

Los inicios de la domótica

Las primeras incorporaciones al mundo de la domótica fueron los sistemas de seguridad. Todos hemos visto alguna vez casas con alarma. Pues bien, en la domótica las alarmas y los sistemas de seguridad van un paso más allá y buscan conseguir que esos sistemas se puedan manejar a distancia. Es decir, esta técnica de automatización hizo que los sistemas de seguridad fuesen fácilmente regulables sin necesidad de estar en la propia casa. Se podía controlar la seguridad a distancia.

Como la mayoría de los avances tecnológicos, esta técnica proviene de Estados Unidos. Se inició allí en los años 70 pero se ha expandido con mucha rapidez al resto del mundo. En España esta ciencia llegó hace ya muchos años y entró en nuestro país de la mano de las empresas. Pero hoy en día ya se ha acomodado en nuestros hogares. Marcas como LG o Samsung ya fabrican y crean hogares conectados.

Elementos de la domótica

A parte de la seguridad, la calefacción, la energía…La domótica se compone de muchos más elementos. Podemos adquirir electrodomésticos preparados para conectarse entre ellos y con el resto del hogar para actuar como un todo y poder ser regulados fácilmente por los integrantes del hogar. Existen lavadoras inteligentes, que se pueden regular a distancia. Podemos saber si nuestra lavadora ha terminado aún estando en el trabajo. Hay un clásico que forma parte de los hogares conectados desde hace varios años ya. Se trata de las Smart TV, son televisiones inteligentes que hacen de ver la televisión algo más que un simple momento de ocio.

La domótica va incorporada en muchos elementos de nuestro hogar

Al pensar en hogar conectado lo primero que se nos viene a la cabeza es la palabra WiFi. Es cierto que el Smart Home funciona con este tipo de conexión, pero también con Bluetooth. Por eso cuando pensamos en elementos que constituyan una casa equipada con lo último en domótica lo primero que se nos viene a la cabeza son elementos que tengan WiFi. No todos los aparatos que ocupan un hogar hoy en día tienen WiFi, pero son muchos los que sí. Por ejemplo, uno que jamás pensaríamos es el frigorífico. Aunque parezca algo del siglo 23, existen neveras con WiFi. Estas neveras con conexión a Internet permiten, entre otras cosas, saber desde el supermercado que es lo que falta en nuestros hogares.

¿Avanza la domótica por igual?

A simple vista parece que nuestros hogares ya están cubiertos de la expansión domótica pero no es del todo cierto. Para empezar no todas las casas cuentan con estos sistemas. La mayoría de ellas viven ancladas en la forma tradicional de vida. No tiene aparatos automatizados, con conexión wifi o incluso carecen de sistemas de seguridad. Quizá el problema de esta lenta expansión sea el alto precio de los elementos que configuran la domótica. No todas las personas pueden permitírselo. Esto afecta también a los fabricantes de estos aparatos. Si producen elementos, sistemas o electrodomésticos orientados a formar parte de un hogar conectado y no se venden, dejarán de producirlos tarde o temprano. Quizá esta sea una causa de la lentitud de la domótica.

La domótica no ha llegado a todos los rincones del planeta

Por otra parte, existe un gran desconocimiento sobre la domótica en muchas zonas de Europa. Seguramente en los países más avanzados y comprometidos con la tecnología sí se conozcan las ventajas de la domótica. Sin embargo, en otros es muy probable que esto no sea así. En España, sin ir más lejos, hasta hace poco se consideraba a los hogares conectados algo más propio de las películas futuristas que del mundo real. Quizá sea necesario comunicar e informar bien a la sociedad actual de la existencia de la domótica como mejora de nuestra forma de vida.

Todavía faltan muchos elementos por incorporar a la domótica. Es posible que las causas de esta lentitud o falta de incorporaciones sean las mencionadas anteriormente. Pero aún no lo sabemos. Lo único que tenemos claro es que nuestra vida es más fácil, pero podría ser mejor. Por ejemplo, el agua de la ducha no se regula sola en función del calor de nuestro cuerpo, las luces no se apagan con dos palmadas y la cama no se hace sola. Son cosas pequeñas que no nos suponen un esfuerzo, que aunque hoy parezcan impensables, estamos casi seguros de que algún día la domótica logrará resolverlas.

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