Las lámparas para el secado de uñas se han puesto muy de moda en los últimos años y ya han pasado de los salones de belleza a nuestros hogares. Son económicas (por ejemplo, hace poco hablamos del secador de uñas ultravioleta de Lidl), muy fáciles de usar y con buenos resultados, pero tienen un riesgo en el que probablemente no has repararado todavía. Te lo contamos.
Usa SIEMPRE protección solar si utilizas lámparas para el secado de uñas
Continuando con el ejemplo, este ejemplo sirve tanto si vas a hacerte las uñas a un centro de belleza como si te lo vas a preparar por tu cuenta en casa. Avisan desde la Academia Estadounidense de Dermatología de la importancia de aplicarse protector solar SPF50 en las manos cuando vamos a ponerlas bajo la lámpara UV.
Y es que estos rayos son acumulativos y tienen un efecto muy dañino para nuestra salud. Ya hemos oído muchas veces de la importancia de usar protector solar cuando salimos de casa, independientemente de si es verano o invierno, de si llueve o hace sol. Pero también para meter nuestras manos en una de estas lámparas para el secado de uñas tenemos que utilizarlo.
No queremos alertarte con esto, ya que estas lamparitas suelen emitir una radiación muy baja y sus perjuicios no son tan importantes como podrían serlo, por ejemplo, las camas o cabinas de rayos UVA o incluso simplemente tumbarse en la playa a tomar el sol o sentarse en un banco de un parque cuando la radiación está en su momento más alto del día. Sin embargo, es importante proteger bien también la piel de las manos cuando vamos a someternos a este tipo de tratamientos y así evitar problemas desagradables a futuro.
Vía | Marie Claire