Una parte fundamental de cualquier espacio cerrado es la iluminación. Por más acceso a luz natural que tenga una habitación, la llegada de la noche es inevitable, y con ello los lugares más brillantes se pueden llenar de penumbras. Para evitarlo, es importante seleccionar las luminarias adecuadas, aunque esto es algo complejo, especialmente cuando se trata de lámparas para el techo. Pero no te preocupes; si te encuentras en este proceso de selección y tienes dudas de cual adquirir, hoy te presentaremos herramientas y consejos para que tomes la decisión correcta.
Las muchas opciones en lámparas para el techo
En la actualidad, la cantidad de opciones en iluminación es abrumadora. Aunque esto abre un mundo de posibilidades ya que permite conseguir fácilmente la lámpara adecuada para cada habitación, también puede ser difícil elegir la correcta si no sabemos que buscar.
Siempre puedes optar por usar herramientas digitales que se apoyan en catálogos inmensos de lámparas para el techo. De esta forma, puedes olvidarte de estar buscando durante horas entre los diferentes estilos existentes, ya que el programa se encarga de determinar lo mejor dentro de su inventario acorde a los datos que ofrezcas. Por supuesto, no todo el tiempo se tiene acceso a estas herramientas, por lo que es bueno conocer sobre el tema para escoger por tu cuenta.
Lo primero a determinar, y que servirá como punto guía en el resto de tu elección, es el diseño de la lámpara. Dependiendo del mobiliario de la habitación, las lámparas pueden complementar el ambiente. Recuerda que esta es la decoración más importante del techo, por lo que debe mantener el estilo de la habitación.
Otro punto clave es el objetivo que cumplirá la lámpara. Las lámparas para el techo ofrecen una luz céntrica que puede abarcar cualquier zona de una habitación, por lo que puedes destinarla a ofrecer una luz focal, ambiental o de detalles.
La luz ambiental es la opción predeterminada en la mayoría de los casos, ya que es la utilizada para iluminar toda la habitación de manera uniforme. Pero si necesitas iluminar sólo un espacio, deberás usar una luz focal proveniente de una lámpara pequeña. Un caso muy similar con la luz para detalles, aunque esta se usa para resaltar objetos, como recuadros.
El aspecto técnico
Con el diseño y colores resueltos, lo próximo que debes considerar en las lámparas para el techo es su jerarquía o tamaño con relación a la habitación. Hay que conseguir un punto medio que permita a la lámpara resaltar los suficiente sin convertirse en el único elemento del cuarto. Muchos diseñadores se basan en cálculos aproximados para determinar el tamaño ideal.
Hay quienes dicen que en el comedor, la lámpara debería medir al menos la mitad del largo de la mesa. Otros trabajan con una fórmula que consiste en sumar el largo y el ancho de la habitación, y multiplicar esa cifra por 3 y luego por 2.5 para obtener el diámetro de la lámpara.
Si hay algo que se debe evitar, es que la lámpara sea un obstáculo al caminar. Muchas personas no toman en consideración la instalación eléctrica, y terminan con una lámpara en el medio de la habitación que molestará a personas altas y bajas por igual. Amara Iluminación recomienda que se deje debajo de la lámpara un espacio libre de al menos 2,13 metros. Esta norma, sin embargo, se puede obviar un poco si la luminaria se instalará sobre un sofá o una cama, ya que las personas estarán sentadas o acostadas.
Finalmente, lo último que debe considerar es el color de la luz. Esto no necesariamente está relacionado a las lámparas para el techo sino al bombillo que se use, pero algunos apliques no tienen el espacio para determinados bombillos. Tanto los pasillos como la cocina se benefician del uso de una luz fría, mientras que las áreas como salones o habitaciones es mejor una luz cálida que crea un ambiente cómodo. En el baño las alternativas son más variadas, por lo que solo hay que procurar que esta sea brillante.