Es agradable observar cómo tu hogar luce resplandeciente pero mucho menos atractivo es el proceso de limpiar a menudo. Lo cierto es que mantener cada habitación libre de polvo requiere de bastante esfuerzo y mucho más cuando tenemos algún familiar que padece problemas de salud respiratoria, por lo que siempre es bueno tener algunas recomendaciones para ganar eficiencia.
Tener un hogar 100% libre de polvo puede parecer una tarea casi imposible pero hay pequeños cambios en tus costumbres que pueden mejorar notablemente los resultados que obtengas cada vez que te pongamos al frente de una limpieza general. A continuación repasamos algunos consejos que probablemente desconocías:
Cómo limpiar en interiores de manera correcta
Los aspiradores actuales son más cómodos y más eficientes que en décadas pasadas
Comenzando por las normas básicas de la limpieza, intenta tomarte al menos 10 minutos para “ventilar” la habitación antes de iniciar con la limpieza, algo con lo que evitarás que el polvo vuelva a depositarse en los muebles. Luego, cierra las ventanas y puertas para tener un mejor control, además de centrarte en cada habitación por separado para que la suciedad no se mueva de un lado a otro.
Una vez iniciada la limpieza es recomendable ir de arriba hacia abajo, por lo que primero te conviene limpiar los muebles y luego seguir con los pisos donde seguramente caerá algo de polvo. Para obtener mejores resultados intenta utilizar un trapo 100% compuesto por microfibra, y si eres de emplear un plumero, asegúrate que sea de tipo electroestático, pues los convencionales solo mueven el polvo de un sitio a otro.
Para suelos no es recomendable apostar por escobas, ya que también solo moverán la suciedad de un rincón a otro, por lo que un aspirador siempre es una buena inversión, especialmente si dispone de filtros HEPA que puede alcanzar micropartículas casi imperceptibles a simple vista. En la actualidad existen muchas opciones con funciones “inteligentes” que no solo te ayudarán a limpiar mejor pero te reducirán notablemente los niveles de esfuerzo.
En el caso de trapear el suelo, asegúrate de que la mopa se encuentre completamente escurrida para que no quede húmedo. Además de agua, el vinagre blanco es un componente especialmente eficaz limpiando superficies al mismo tiempo que las desinfecta eliminando bacterias, hongos, moho y otro tipo de organismos.
Finalmente, no te olvides de la suciedad que se acumula en las cortinas además de mantas, edredones y fundas de colchón. Intenta que no pase más de un mes entre cada lavado para las primeras e incluso un par de semanas para los elementos de mayor uso cotideano (siempre a una temperatura de al menos 60ºC para eliminar la mayor cantidad de ácaros de su superficie).
Y a tí, ¿Qué métodos te resultan eficaces para la limpieza de tu casa?