Si alguna vez te has preguntado si puedes consumir un yogur después de la fecha de consumo preferente que aparece grabada en ellos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lo tiene claro: es seguro, ya que los yogures no caducan. Te contamos el motivo por el que este lácteo puede resistir mucho tiempo y en qué casos debes desecharlos inmediatamente, incluso si no ha llegado a su fecha.
Los yogures no caducan por su acidez
Los yogures son alimentos vivos obtenidos a través de la fermentación láctica de la leche del Streptococcus thermophilus y el Lactobacillus bulgariccus, dos bacterias presentes en ellas.
Actualmente, existen en el mercado yogures “tradicionales” y yogures pasterizados, que no necesitan frío ya que han pasado un proceso de esterilización que ha matado las bacterias vivas. Un dato curioso es que, según apunta la OCU, la propia acidez del yogur hace que no tengan fecha de caducidad.
Entonces, ¿de dónde sale la fecha de consumo preferente que se graba en los envases? Según normativa, se debe indicar una fecha de unos 35 días desde su salida de fábrica. No es fecha de caducidad, pero sí de consumo preferente ya que, después de este tiempo, aunque es perfectamente seguro consumirlos pueden perder propiedades, tanto de sabor como de textura y es algo normal.
Existen algunos casos en los que no se deben consumir y es cuando vemos moho en la superficie del yogur o cuando no lo hemos almacenado en nevera durante un período de tiempo. En el caso de que notemos el sabor un poco amargo o que notemos presencia de suero en la superficie, no te preocupes, ya que son dos indicadores de que se ha pasado la fecha de consumo, pero todavía se puede comer.
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Vía | OCU