Hacer pan en casa es una opción que muchos están disfrutando. Para esta tarea, las máquinas de hacer pan son, sin duda, la opción más rápida y efectiva. En concreto, hoy queremos dar nuestra opinión sobre uno de estos aparatos; la panificadora de Lidl. Un producto exclusivo de esta conocida cadena de supermercados, que ha revolucionado el sector debido a sus grandes prestaciones a un precio muy asequible. Este electrodoméstico ha sido desarrollado por la empresa Silvercrest Kitchen Tools; una empresa destacada, sobre todo, por la creación de panificadoras de una calidad muy alta.
La versión sobre la que vamos a opinar hoy es la de 2019-2020, que ha supuesto una mejora considerable respecto a años anteriores. Como podremos ver en todos los campos de este análisis, creadores y vendedores han querido dar un salto de calidad, manteniendo el precio. Partiendo de esta base, parece normal que esta panificadora esté teniendo tan buenas críticas. No obstante, es momento de adentrarnos en las características de este aparato y tener una opinión más personal.
Diseño
El aspecto en el que menos cambio hemos notado respecto a panificadoras pasadas de la misma marca. Tampoco se aleja mucho de las panificadoras de la competencia, pero este no es necesariamente un defecto. Tiene todo lo que debe tener; unas dimensiones poco molestas (27 x 30x 41 cm), no es muy pesada (6,2 kg) por lo que se puede transportar fácilmente, y tiene unos materiales de buena calidad. Respecto a este último punto, que las varillas de acero inoxidable vengan preparadas para ser antiadherentes, nos parece un buen detalle, ya que no nos obliga a tener que comprar ningún líquido para lubricar. También la tapa transparente, que deja ver cómo va el proceso de horneado.
Aunque si hay un punto que destaca en aspectos de diseño, es la gran capacidad que tiene el molde. Puede trabajar con hasta 1500 gramos de masa, bastante más del estándar en este tipo de aparatos, o incluso de otras panificadoras de la misma empresa. Mejorar y mejorar, esa es la filosofía que Lidl ha seguido para su oferta en electrodomésticos. Al final los compradores se dan cuenta de estas intenciones, y acaba reflejándose en ventas.
Programas y funciones
Esta intención de evolución constante también se manifiesta en la versatilidad de la panificadora Lidl. Tiene incorporados 16 programas diferentes, que van desde el pan más normal, pasando por el sin gluten, hasta la masa de pizza, por ejemplo. Además, permite hacer otros tipos de productos más allá de masas, como yogur y mermelada. Sin comparamos estas posibilidades con los modelos más primitivos de la marca, la diferencia es muy notable. Algunos de los aparatos de años pasados contaban con tan solo 4 funciones, lo que significa que han triplicado sus usos.
Las masas pueden ser hechas además con tres opciones automáticas de tostado (claro, medio y oscuro). Una potencia de horneado de 850 vatios no destaca mucho, pero es más que suficiente para realizar el trabajo requerido y no necesita más. Igual que las funciones automáticas, que vienen en todos los aparatos de este tipo; mezcla, amasado, fermentación y horneado. En esta vía no destaca mucho, pero no deja de ser un electrodoméstico muy útil.
Aunque si hay un factor que sí destaca, son los añadidos respecto a modelos pasados. La función de mantenimiento en caliente es la primera de la que vamos a hablar. Una vez terminado todo el proceso, el aparato puede tener el pan caliente durante una hora más. Podremos comer el pan recién hecho sin necesidad de estar al final del horneado. También cuenta con un temporizador de hasta 15 horas, con posibilidad de inicio en diferido. Con esta opción conseguimos una mayor independencia del aparato, ya que lo podemos dejar programado y olvidarnos un poco del tema. Por último, esta panificadora no solo tiene un recetario bastante amplio, sino que, además nos avisa de cuando no estamos siguiendo bien las indicaciones o falta algún ingrediente.
Precio de la panificadora Lidl
El gran factor que ha decantado a cientos de personas a comprar la panificadora Lidl. Ser un aparato tan asequible, con un precio de 50 euros, hace que sea uno de los electrodomésticos más deseados del momento. Tanto es así, que solo se puede comprar en supermercados de la marca, nada de adquisiciones a través de la red. Como mucho, desde casa se permite realizar una reserva, ya que está tan solicitado que no hay stock suficiente para cubrir todos los pedidos.
Es sorprendente que algo así ocurra en un producto tan desconocido como una panificadora. No obstante, después de ver las características de diseño, las numerosas funciones y añadidos, a un precio tan bajo, llama claramente la atención. Si a todo esto le sumamos las ganas incipientes de cocinar que están naciendo en la sociedad, tiene este resultado.
En relación calidad precio, no tiene rival. Ya hemos hablado anteriormente sobre panificadoras, analizando las características de algunas de ellas, pero ninguna nos había sorprendido tanto en este aspecto. Por este motivo hay que darle el reconocimiento que se merece, el de ser la panificadora más competente del mercado.
Conclusiones sobre la panificadora de Lidl
Si la pregunta es si compraría este aparato, la respuesta es afirmativa. A veces los éxitos llegan por modas, por casualidades, o por motivos ajenos a la calidad, aunque este no es el caso. La panificadora Lidl tiene muchas cosas buenas, partiendo desde un buen diseño, continuando por el buen camino en sus grandes funcionalidades, hasta el factor precio, sorprendentemente bajo. Cumple todos los requisitos para ser un electrodoméstico básico en nuestros hogares, pero por desgracia, su adquisición es muy complicada. Lidl debería trabajar este aspecto, ya que no sirve de nada tener un producto tan bueno, sino vas a tener stock con el que abastecer todos los pedidos. No obstante, es evidente que, si consiguen mejorar esta deficiencia, esta máquina de hacer pan continuará su vertiginoso ascenso.