Todos sabemos que, a la hora de poner el lavavajillas, hay tres elementos imprescindibles: detergente, abrillantador y sal. Hace unos días te contamos para qué sirve el abrillantador del lavavajillas y hoy queremos retomar el tema con otro de los básicos a la hora de lavar tu vajilla. ¿Sabes para qué sirve la sal del lavavajillas? Te lo contamos.
Sal del lavavajillas: qué es y para qué sirve
La sal del lavavajillas es un tipo de sal especial compuesta por cloruro de sodio pero sin los carbonatos de hierro que puede incluir la sal alimenticia y que podrían dañar nuestro electrodoméstico.
Es bastante económica y cunde mucho, ya que la cantidad que tenemos que añadir respecto al tamaño de venta está muy bien proporcionada. Si buscas una buena oferta, puedes encontrar un precio de en torno a 0,50€ por kilo.
La sal del lavavajillas sirve para ablandar el agua con el que se hace la limpieza, de modo que se reduce la presencia de cal. Esto consigue que se alargue la vida del electrodoméstico, pero también que el secado sea más efectivo. Gracias a la sal se eliminan esos manchas de agua que a veces se quedan en nuestros vasos y cubiertos después de lavar.
No te olvides de, a la hora de configurar tu lavavajillas, elijas la dureza del agua de tu zona. Independientemente de si vives en una zona con poca presencia de cal, es importante usar esta sal.
Un truco para maximizar sus beneficios
Te recomendamos que la añadas antes de cada lavado. Si llenas el depósito hasta arriba y no la cambias en varios días o incluso semanas, esta cal depositada podría corrosionar nuestro electrodoméstico. Ayúdate con un embudo para que no se caiga fuera del depósito.
Si te resulta más cómodo y usas el lavavajillas con frecuencia, puedes llenar el depósito a mitad para no olvidarte de ella. En cualquier caso, estate atento a que los pilotos luminosos de tu lavavajillas no se enciendan, ya que sería señal de que falta abrillantador, detergente o sal.