Hoy queremos hablarte sobre las diferencias de los hornos con pirólisis o aquálisis, dos sistemas de autolimpieza que son muy útiles para que la limpieza de tu horno no te convierta en un esclavo de la cocina. Gracias a ellos, podrás eliminar manchas o residuos quemados sin necesidad de frotar.
Características de los hornos con pirólisis
Los hornos con pirólisis se limpian de forma automática. Solo tendrás que seleccionar la potencia de limpieza según el grado de suciedad y, una vez que haya terminado, retirar la suciedad que se ha desincrustado con un trapo húmedo. Funciona prácticamente solo, por lo que el esfuerzo por tu parte será mínimo. Es un sistema muy eficaz y el que mejor limpia actualmente. La temperatura que puede alcanzar a la hora de limpiar es mayor y, gracias a su mayor eficacia, no tienes que usarlo tras cada uso del horno, basta con que lo hagas cada 4 o 5 veces. Eso sí, los hornos pirolíticos suelen ser más caros que los que tienen tecnología de limpieza por aquálisis.
Un ejemplo de horno con pirólisis es el Bosch HBG675BB1.
Características de los hornos con aquálisis
Por su parte, los hornos con aquálisis requieren que introduzcas agua y jabón en una cavidad concreta del horno antes de comenzar la limpieza. Una vez hecho esto, selecciona el programa de limpieza, déjalo que trabaje él solo y después retira la suciedad con un trapo húmedo. Tienes que tener en cuenta que no es muy eficaz si hay muchísima suciedad, por lo que tendrás que usarlo tras cada uso si quieres que los resultados sean buenos. No alcanzan tanta temperatura como los pirolíticos, pero, como ventaja, son más económicos que los hornos con pirólisis que ya hemos visto anteriormente.
Un ejemplo de horno con aquálisis es el Balay 3HB5358B0.