Si tienes una placa de inducción tal vez alguna vez te ha pasado que has comprado una olla o una sartén y al llegar a casa has visto que no funciona. La placa se vuelve “loca” y comienza a mostrar símbolos raros donde debería marcar la potencia, o simplemente no llega a hacer nada. Pero, ¿sabes por qué algunas sartenes no valen para inducción? Te lo contamos.
Este es el motivo por el que algunas sartenes no valen para inducción
Las placas de inducción tienen un funcionamiento muy particular. Debajo de la propia placa hay bobinas eléctricas que crean un campo magnético y con él se transmite el calor directamente desde esta placa hasta el recipiente (olla, sartén…). Por eso, es necesario que los utensilios que utilicemos sean ferromagnéticos, es decir, que tengan un imán en su composición.
Por eso, si la olla o sartén no tiene esta cualidad no es posible transmitir el calor y por tanto no la detecta la placa y no es posible utilizarla.
Cómo saber si tu nueva olla o sartén te va a servir o no
Si hasta ahora habíamos utilizado otro tipo de placa, es posible que las primeras veces que vayas a comprar una olla o sartén se te olvide el “pequeño” detalle de que necesitas que sea compatible con inducción. La forma más sencilla de comprobarlo es mirando en la base de la olla o sartén, donde suele venir dibujado el icono que indica que es compatible con inducción (una especie de muelle).
Un método más rudimentario es coger un imán y comprobar si se queda pegado en la sartén. Si lo hace en la base o en cualquier otro punto, es que vale para inducción y podrás usarla sin problemas.
Relacionado con esto, no queremos que te pierdas este post en el que te hablamos sobre la placa de inducción portátil de Lidl.