Cada inicio del verano lleva a muchas personas a tratar de evitar sufrir los efectos de las altas temperaturas dentro de casa y lógicamente las principales tiendas del mercado aprovechan para lanzar distintas ofertas de aire acondicionado y ventiladores de última generación. Sin embargo, no todos los modelos son los adecuados para las particularidades de cada hogar y por ello a continuación repasamos algunas de los detalles a tener en cuenta antes de realizar una compra.
A pesar de que hay una categoría de aire acondicionado que es el mayormente elegido a nivel mundial por los usuarios para el uso doméstico, con el paso de los años han aparecido nuevas opciones que resaltan por sus precios más reducidos, más facilidad de instalación o hasta menor ocupación de espacio (como por ejemplo los denominados aire de columna). Si eres de los que no está seguro de qué tipo de equipo será mejor para combatir las altas temperaturas, esta vez los dividimos en cinco opciones principales:
¿Qué aire elegir ante las altas temperaturas?
No todos los aires acondicionados ofrecen la misma experiencia de refrigeración
Comenzando por el tipo más popular y elegido a diario en el mercado, los aires acondicionados “Split” probablemente sea la elección más sencilla de realizar. Debido a su nombre en inglés, el funcionamiento consiste en un sistema dividido en dos partes, una unidad que se instala en el interior de la habitación y otra parte sobre una pared o techo en las afueras.
Lógicamente, se requerirá de especialistas que realicen la conexión eléctrica así como un hueco sobre la pared para poder instalarlo, mientras que su uso se basa en el enfriamiento de la habitación a través de la unidad interior a la vez que la unidad exterior expulsa el aire caliente hacia la calle.
Una variante de ello se conoce como “multi Split” y tiene la particularidad de contar con varias unidades interiores para ser distribuidas en distintas habitaciones de la casa pero con una única unidad exterior que evita tener que romper distintas paredes así como una generación menor de ruido cuando se lo utilice al máximo de su capacidad en verano.
La variante más asequible y sencilla para las altas temperaturas del año se centra en los aires acondicionados portátiles, pues generalmente cuestan menos dinero al mismo tiempo que no necesitan de un proceso de instalación. Básicamente solo se emplea un tubo que llegue hasta una ventana para sacar el aire caliente al exterior, aunque como contraparte no tiene la misma eficiencia a la hora de enfriar el aire (especialmente en habitaciones grandes) y consume más energía.
Si se busca una alternativa menos reconocida, los aires de tipo fancoil son equipos que hacen uso de agua para refrigerar la habitación. Su composición se centra en un intercambiador de calor que otorga el frío necesario al aire que rodea al agua dentro del equipo (que a su vez arriba desde una caldera de gas o un sistema de aerotermia), mientras que un ventilador lo expulsa hacia el ambiente.
Por último, la alternativa más eficiente para las altas temperaturas corresponde a un aire acondicionado por conductos, aunque lógicamente su costo de instalación es muy caro y requiere de todo una compleja obra a llevar adelante que solo se recomienda para nuevos hogares o momentos de refacción general. Mediante una unidad exterior que se encarga de todo el proceso, envía el aire frío a distintas zonas de la casa a través de un falso techo compuesto por conductos y rejillas que permiten la salida hacia cada habitación.