Es uno de los ingredientes más desconocidos en la cocina española, pero seguro que lo has visto en los lineales de las principales grandes superficies. No se usa mucho, pero cuando lo pruebes te aseguramos que ya no querrás volver a quedarte sin él, ya que puede alegrar con solo un poquito del producto hasta los platos más sosos. Hoy te contamos qué es el Bovril y cómo lo puedes usar en tu cocina.
Qué es el Bovril
Si te preguntas qué es el Bovril, tenemos que hacer primero una aclaración. El Bovril realmente es una marca comercial registrada, es decir, puedes encontrar el mismo producto con otra denominación, pero el más habitual, popular y fácil de encontrar es este. Se trata de un extracto de vaca o buey, bastante salado, y que se puede utilizar en diferentes elaboraciones.
Si miras la Wikipedia te dirá que se puede usar simplemente untándolo en pan, pero no te lo recomiendo, tanto por su sabor potente como por su textura. Sinceramente, no me parece una buena idea.
Entonces, ¿cómo utilizar el Bovril en la cocina? Lo ideal es preparar salsas con él. Añade poca cantidad (una o dos cucharaditas puede ser suficiente, pero ve comprobando de gusto y corrigiendo si es necesario). Puedes usarlo solo o hacer una salsa. La combinación que va muy bien es el Bovril con nata líquida o el Bovril con miel (por cierto, no te pierdas nuestra receta de pollo con salsa de soja, ketchup y miel). Servirá para darle gusto a tus carnes, pescados, incluso sopas o guisos.
Su nombre procede del acrónimo de bovis (vaca o buey en latín) y Vril, que se trata de una raza humanoide inventada por el escritor Bulwer-Lytton que encontraba la energía en un líquido especial.
Fue un alimento de guerra
Y para finalizar, un dato curioso. El Bovril realmente tiene su origen como alimento de guerra. En la guerra contra Alemania, en 1870, Napoleón III pidió un millón de latas de carne de vaca para alimentar a sus tropas. No existía tanta oferta, así que John Lawson Johnston creó un extracto que se conoció como carne de vaca fluida de Johnston. En 1889 se fundó Bovril Company. En la Primera Guerra Mundial también se utilizó como alimento básico, aunque se tomaba como bebida mezclada con agua caliente.
