En los últimos meses seguro que has oído hablar alguna vez de un término que está en boca de todos: la reduflación. No es exactamente lo opuesto a la inflación, pero tiene que ver con ella. A continuación te contamos qué es la reduflación y te damos algunos consejos para lidiar contra ella.
Qué es la reduflación
Si quieres saber qué es la reduflación te lo resumimos en una sola frase: menos cantidad al mismo precio. Te ponemos un ejemplo práctico: vas al supermercado a comprar fresas. Antes, costaba 500 gramos 4 euros. Ahora, cuestan 420 gramos 4 euros. Es decir, el precio es idéntico y por tanto cuando vas a echarlo al carro no notas un incremento del ticket final, pero muchas veces no nos damos cuenta que estamos pagando lo mismo por menos cantidad lo que, al final, también provoca un encarecimiento de la vida.
Esto lo estamos viendo bastante en los últimos meses en los supermercados pero también en otros sectores, como en las telecomunicaciones, en el turismo o incluso en los restaurantes.
Cómo evitar la reduflación
Como tal, no puedes evitarla, es decir, tú no puedes fijar los precios o las cantidades de los productos que compras. Pero lo mejor que puedes hacer es estar atento a lo que compras. Antes de añadir algo al carrito de la compra, fíjate en el peso o las unidades que contiene dicho producto y busca alternativas. Lo ideal es que no te fijes en el precio total de un producto, si no que mires el precio por kg. Esto te ayudará a saber de un modo más rápido y fácil qué es más caro y qué merece más la pena económicamente.
Para ahorrar en tu compra, te recomendamos que busques alternativas. Por ejemplo, en temas de alimentación, es muy importante mirar que sean productos de proximidad y de temporada.
Vía | OCU