Hay muchos tipos de planchas para el pelo, pero no todas son iguales. Y en ellas no solo cambia el diseño o el precio, hay ciertas características de las que seguro que has oído hablar mucho y que quizá no sabes qué significa. Hoy te contamos qué es la turmalina en las planchas de pelo para que puedas saber por qué la vas a escoger (o no).
Qué es la turmalina en las planchas de pelo
Actualmente, las planchas que buscan ofrecer una buena calidad en sus placas utilizan placas de cerámica turmalina. Son mejores que las de cerámica estándar, ya que incorporan un mineral semiprecioso (la turmalina), encargado de mantener el pelo más suave y reducir la encrespación.
La turmalina es capaz de generar más iones que otro tipo de material, lo que hace que, al contacto con un tipo de cabello seco y/o dañado, se logre conseguir un efecto más sedoso. Por lo tanto, además de alisar bien, que sin duda es el primer objetivo de las planchas de pelo, también ayuda la turmalina a cuidar el cabello y a mostrar su mejor apariencia posible.
Muchas personas no utilizan planchas por lo dañinas que son. Los fabricantes lo saben y hay que decir que no es lo mismo las planchas de hoy en día (las que usan turmalina, por ejemplo), que aquellas que se usaban hace una década. Hoy en día la exposición al calor de nuestro pelo ya no resulta tan agresiva.
Otros de los beneficios de la turmalina es que generan calor infrarrojo, de modo que el cabello queda más brillante y menos encrespado, a la vez que contribuye a cerrar las puntas abiertas. No es milagroso, por supuesto, pero nos puede echar una pequeña mano en este sentido.
Por último, merece la pena destacar su suavidad. Ya no se aplica tanta fuerza sobre el cabello, por lo que el pelo se rompe menos al usar las planchas para el pelo.
Las planchas de pelo con turmalina están recomendadas para todo tipo de cabellos: normal, dañado, fino, grueso… Y especialmente para aquellas personas que las usen muy a menudo, ya que, aunque pueden ser un pelín más caras, no dañan tanto el pelo como otras.
