Elegir qué sartén comprar puede ser una decisión mucho más compleja de lo que a primera vista podríamos pensar. Hay distintos tipos de sartenes, cada una de ellas puede estar enfocada a un propósito diferente. No es lo mismo querer preparar una paella que un entrecot, no es igual querer preparar el menú para una persona que para una familia numerosa. Y es que, más allá de la calidad, que obviamente hay sartenes mejores y peores, hay que tener claro qué necesitamos si queremos responder a la pregunta de qué sartén comprar.
Estas son las preguntas que tienes que hacerte (y responder) a la hora de comprar una nueva sartén.
5 preguntas que debes responder si quieres saber qué sartén comprar
¿Para cuántas personas vas a cocinar?
Es una respuesta obvia. Si eres de cocinar para toda la familia o sueles tener invitados en casa, no es lo mismo que si solo preparais cenas en pareja. El diámetro de una sartén se mide desde el borde superior hasta la parte interna. Eso sí, no hace falta que te lleves una regla a la tienda, ya que es uno de los datos que los fabricantes suelen indicar en su tarjeta o etiqueta.
Yo te recomendaría que la compres de entre 20-24 cm de diámetro si vas a cocinar para una o dos personas. Para grupos más numerosos, compra una sartén de al menos 30 cm.
¿Qué compatibilidad necesitas?
En la base de la sartén o en la caja encontrarás los símbolos de la compatibilidad. No es lo mismo si tienes vitrocerámica, inducción, si necesitas usarla en el lavavajillas, en el horno, en la parrilla… Todo esto es muy importante para que compres aquella que realmente se puede adaptar a tus necesidades diarias.
¿De qué material la quieres?
Es probablemente la decisión más importante. El material puede determinar todo, desde que la comida se pegue, que sean más saludables por ausencia de tóxicos, que estén más enfocadas a wok, a cocción, a fritura… Las sartenes cerámicas son bastante respetuosas con el medio ambiente y con nuestra salud, pero no tienen tanta antiadherencia. Si esto es lo que te preocupa por encima de todo, entonces te recomiendo comprar una sartén de teflón.
Las de hierro fundido o acero son algo más pesadas y no tienen esta capacidad antiadherente, pero si eres muy cocinillas y se te da muy bien, te van a salir mucho más ricas las carnes o las verduras.
Para una mayor versatilidad, las de acero inoxidable son muy resistentes y fáciles de limpiar, además se pueden usar en múltiples superficies o incluso meterlas al horno.kk
¿Vas a mover los alimentos?
No es lo mismo hacer una tortilla de patatas, un wok de verduras, un arroz a fuego lento o un filete a la plancha. En algunos casos, necesitaremos mover con brio la sartén, por lo que aquí lo mejor es que sea ligera. En otros casos, tal vez necesitamos algo más “asentado”, por lo que una sartén más grande y más robusta puede darte la estabilidad que necesitas. Así, en estos casos tendrás que valorar el peso, pero también la capacidad del mango de aguantar que lo utilices para mover la comida, ya que en este caso debe ser mucho más robusto. De hecho, si tienes poco espacio y no piensas mover de esta forma los alimentos, tal vez te puede interesar optar por sartenes sin mango o por aquellas que tienen capacidad para acoplarle un mismo mango a distintas piezas.
¿Necesitas alguna capacidad o funcionalidad especial?
Como mencionábamos, no todas las sartenes sirven para todo. Hay sartenes especiales para tortillas, para verduras, para arroces, para carne, parrilla, grill, fundir quesos, etc. Si quieres conseguir que ciertos platos queden en su punto, si quieres hacer algunas elabraciones como un auténtico chef estrella michelín, tener este tipo de sartenes te puede ayudar muchísimo. Además, también es un buen regalo, original y práctico, para hacer en Navidades, cumpleaños, etc.
¿De verdad hay diferencias entre un modelo u otro? ¿Es importante la decisión de qué sartén comprar?
¡Muchísimo! Yo he notado mucho la diferencia cuando he comprado una sartén de buena calidad, no solo en los materiales de construcción o en su durabilidad, también me ayuda mucho a la hora de ahorrar tiempo en la cocina, tanto por la rapidez del cocinado como por la facilidad para limpiarla. Además, sí que puede influir en obtener mejores resultados en la elaboración de platos. No soy yo la más cocinillas del mundo, ni de lejos, pero quizá por eso me resulta todavía más necesario contar con buenas sartenes, para que se me ponga todo lo más fácil posible a la hora de preparar la cocina.
Te invito a que no vayas a la tienda a comprar la primera que veas en oferta. Es una “inversión” que te va a ayudar muchísimo, como te decía, a ahorrar tiempo, esfuerzos, a obtener mejores resultados y, además, si compras algo bueno te va a durar más que si vas a cualquier modelo ultrabásico. Que no quiere decir que funcione mal o que no te vaya a servir, pero lo que está claro es que a mayor calidad, mayores resultados y es una compra que no tiene por qué costar un riñón, pero sí que te puede cundir mucho. Por ejemplo, a mí me gusta mucho la serie Excellence de Tefal, que me parece de lo mejor en relación calidad – precio.
No te olvides de cuidarlas bien y hacerles los mantenimientos que merecen para que te duren más tiempo y ese dinero invertido se estire en el tiempo. Para ayudarte, aquí te dejo mis trucos para cuidar las sartenes. Son pequeños gestos para el día a día que realmente pueden ayudarte a que duren muchos años en lugar de tener que cambiarlas en pocos meses. Yo lo aplico y me va muy bien, así que te invito a que tú también lo pruebes, que no pierdes nada.
Piénsalo, compara, busca información, encuentra su mejor precio y hazte con el modelo indicado para ti.