La palabra scrapbook significa libro de recortes y este método se centra en personalizar diferentes elementos con trozos de cosas. El proceso que se basa en esta técnica se llama scrapbooking y consiste en recortar, pegar, pintar, decorar, coser, estampar y todo aquello que se nos ocurra en un mismo elemento.
Nuestras creaciones dependerán del tipo de trabajo que vayamos a realizar y el resultado final será más sofisticado o más simple dependiendo del esfuerzo que hagamos. Se puede aplicar a elementos muy variados como a una tarjeta de felicitación, un calendario, el marco de un cuadro, un álbum de fotos, una bandeja, un cuaderno, una agenda, un joyero… Absolutamente a cualquier cosa que nos ocurra y que queramos decorar.
Materiales y herramientas para el scrapbooking
La lista de materiales y herramientas que podemos utilizar para el scrapbooking es muy larga y amplia, aunque los más habituales son cartulinas, papeles, decorados, sedas, remaches, sellos, pegamentos, tijeras, rotuladores o pegatinas. Tendremos que dar rienda suelta a nuestra creatividad e imaginación para crear motivos decorativos bonitos cuando realicemos scrapbooking.
Cómo empezó el scrapbooking
Este método de decoración se basa en antiguas técnicas de recopilación de conocimiento y recuerdos en agendas y cuadernos como los zibaldones italianos del siglo XV en los que sus autores guardaban dibujos y textos. También estaban los commonplace books, libros de diversa temática en los que sus autores recopilaban datos e informaciones variadas y que utilizaban mucho los estudiantes de las populares y reconocidas universidades de Oxford y Harvard en el siglo XVII para estudiar o como hobby.
Otros ejemplos de scrapbooking son los libros de la amistad, que son similares a los anuarios y se rellenaban con dibujos, recortes y escritos que servían para recopilar recuerdos. Ya en el siglo XVIII, cuando William Granger publicó la historia de Inglaterra, incluyó dibujos además de texto y páginas en blanco donde los lectores podían añadir sus propios comentarios e ilustraciones.
Cuando nació la primera cámara Kodak, la técnica del scrapbooking evolucionó hacia lo que entendemos hoy en día con proyectos centrados sobre todo en la fotografía. Poco a poco, la gente se unió a la moda de recortar y coleccionar artículos de periódicos y revistas como hobby, así como fotografías de sus famosos y personajes públicos preferidos para forrar carpetas o álbumes de recuerdos.