El calor ya ha llegado para quedarse. Las temperaturas elevadas propias de esta época del año comienzan a ponernos en jaque y es ahora cuando debemos poner más interés en mantenernos fresquitos. La clave no solamente es encender el aire acondicionado o ponernos frente al ventilador: lo que comemos también tiene mucho que decir. Por eso, apuesta por preparaciones fresquitas, como esta receta del gazpacho de cereza para disfrutar comiendo y mantenerte bien hidratado.
Ingredientes de la receta del gazpacho de cereza
Para preparar esta receta del gazpacho de cereza solo vas a necesitar estos ingredientes:
- 500 gramos de tomates
- 250 gramos de cerezas
- 200 ml de agua
- 50 gramos de pan
- 50 gramos de cebolla
- Medio diente de ajo
- 1 chorrito de vinagre
- 1 chorrito de AOVE
- Sal al gusto
Elaboración del gazpacho de cerezas
En realidad, podemos hacer gazpacho de casi cualquier fruta que tengamos en casa. También es muy popular el gazpacho de sandía, por ejemplo, y lo único que tenemos que hacer es, de la lista anterior, sustituir las cerezas por el ingrediente que quieras usar. En este caso, la elaboración es muy sencilla y rápida, ya que en apenas cinco minutos lo tendremos listo.
Estos son los pasos que debes seguir:
- Moja el pan con agua para que quede blandito.
- Limpia las cerezas, quitándole el hueso a todas.
- Añade a la batidora todas los ingredientes y tritura bien, hasta que quede una bebida homogénea y finita.
Consejos para que quede perfecto
Como ves, es una receta muy sencilla de hacer, para todos los públicos, y que nos puede dar un aperitivo buenísimo, sano, fresquito y bajo en calorías. Para que quede perfecto, te recomendamos que, después de triturar, lo pases por un colador para eliminar pieles o pequeños trocitos que hayan podido quedar. Además, también es conveniente enfriar un rato antes de tomar, para que esté bien fresquito. La alternativa, si queremos tomárnoslo ya, es que sustituyamos un pelín del agua que necesitamos para la receta por algo de hielo, aunque ten en cuenta que te va a costar algo más picarlo y que la textura puede ser diferente. Tener los ingredientes bien fríos es otra buena opción.
Y, por último, no te pases con la sal de primeras. De hecho, hay muchas personas que ni siquiera le añaden. Lo mejor es que pruebes y valores si quieres añadirle o no.
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