En temas de belleza, en los últimos años se han puesto muy de moda el rodillo de cuarzo y el rodillo de jade. Dos pequeños aparatos, normalmente manuales (aunque también los hay eléctricos), que prometen aportarnos muchos beneficios. Hoy te contamos para qué sirven y cómo pueden ayudarte cada uno.
Rodillo de cuarzo o de jade: el secreto para un rostro más descansado
Los dos tienen un funcionamiento idéntico. Se trata de un pequeño rodillo, rematado con una piedra, en este caso, con el material que hayamos elegido: cuarzo o jade. Nos ayuda a descongestionar el rostro, reducir la inflamación y eliminar imperfecciones.
Se suelen recomendar para masajear la piel de la cara y así reducir ojeras, bolsas, incluso acné o arrugas y líneas de expresión. Este masaje tiene muchas propiedades beneficiosas.
El rodillo de jade tiene como ventaja principal que es más económico, pero si quieres ir a un producto top, opta mejor por el rodillo de cuarzo. Este es más duro y también tiene mayores vibraciones cristalinas y es más refrescante, por lo que sus propiedades se multiplican.
Un truco: mételo en la nevera
Para aprovecharlos al máximo, te recomendamos que los conserves en la nevera, para que estén fresquitos, y así lograr que tu masaje sea más refrescante y con mejores cualidades. Hay quienes prefieren usarlo caliente para masajes de relax, es otra buena opción y también es posible gracias a que tanto el cuarzo como el jade admiten frío o calor.
Puedes usarlo una vez al día, en tu rutina facial diurna o nocturna, para aprovechar sus beneficios y ayudarte a mantener la piel más tersa, limpia e hidratada. Es un sencillo gesto que te puede aportar muchas ventajas. ¿Lo has probado ya? ¿Prefieres el jade o el cuarzo rosa para este accesorio? Puedes complementarlo con un buen cepillo de rutina facial, como Philips VisaPure Essential BSC200/01.