¿A quién no le gusta el queso? Es uno de los alimentos que más activan nuestras papilas gustativas y que muchos de nosotros comeríamos a diario sin parar. Sin embargo, es posible que en alguna ocasión necesitemos alargar su fecha de caducidad, si nos va a sobrar o si queremos tenerlo para más adelante. Por eso, una de las preguntas más frecuentes es si se puede congelar el queso. ¿Pensabas que no? Pues entonces te vas a llevar una gran alegría.
Sí, se puede congelar el queso: estos son los tipos que mejor congelan
Ya hemos adelantado que se puede congelar el queso, pero hay que tener en cuenta que no todos los quesos se pueden congelar. Ciertas variedades soportan mejor el proceso de congelación.
Entre estos, podemos destacar aquellos que tienen menor cantidad de agua. Es decir, cuanto más curados, mejor. En este sentido, los quesos curados y los semicurados son los que mejor congelan.
No congeles estas variedades de queso
Por el otro lado, los que peor congelan son los que son frescos o tienen un alto contenido de agua. Por ejemplo, el queso Burgos, la mozzarella, la burrata… No es buena idea congelarlos. No es que se estropeen, es que cuando lo vuelvas a poner a temperatura normal es posible que haya perdido mucha calidad y que sus propiedades organolépticas se vea resentidas.
El queso tierno se puede congelar siempre que no se le quite la corteza. En cualquier caso, es mejor no congelarlo.
¿Y los quesos rallados?
Otra pregunta es si los quesos rallados soportan bien la congelación. En este caso sí, pero si los quieres para fundir, ten en cuenta que perderá esta propiedad y que después de congelar no volverán a fundir bien. Por lo tanto, en este caso, nosotros también lo evitaríamos en la medida de lo posible.
Si necesitas más consejos, aquí te contamos cómo descongelar en el microondas.
Vía | Queserías Chaves
