Congelar los alimentos es algo muy útil para alargar su vida útil y tenerlos disponibles siempre que los necesitemos. Y uno de los alimentos básicos es la leche. Pero, ¿te has planteado alguna vez si se puede congelar la leche? Buenas noticias: sí, es posible, aunque hay algunas recomendaciones que debes tener en cuenta.
Se puede congelar la leche con estos trucos
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que lo ideal no es congelar la leche, ya que experimentarás cambios en su textura cuando la descongeles. La notarás como más densa y grumosa, por lo tanto, quizá no te resulte lo más interesante si te la quieres beber con un café o sola, pero sí que es una buena opción para preparar un batido, un helado, una receta concreta… Agítala bien antes de meterla a congelar para que la textura cambie lo mínimo posible.
Una vez aclarado esto, también es importante comentar que, como era de esperar, se puede congelar la leche antes de que llegue a su fecha de caducidad. El congelado “para” este tiempo, pero obviamente si ya ha caducado no se va a revertir este proceso. Te recomendamos que hagas un trasvase de recipiente, ya que crece un poco de volumen y si metes el brick como tal puede reventar.
Y, por último, para descongelar lo mejor es pasarla a la nevera, para que el proceso sea lo más natural posible.
¿Qué tipos de leche puedo meter al congelador?
Una buena noticia: puedes congelar varios tipos de leche. Leche de vaca, leche de almendras, leche de avena y leche de coco. En cuanto a la leche de soja es practicamente la única que no debes congelar. ¿Y qué pasa con la leche condensada? En este caso, puedes hacerlo, pero su nivel de resistencia es menor, debido al alto contenido en azúcar.
El resto de tipos de leches aguantan hasta seis meses, mientras que la leche condensada no se recomienda congelar durante más de tres meses.
¿Quieres más trucos? Aquí te cuento cómo congelar y descongelar la fruta.