El mundo de los gadgets para el hogar da para mucho. Aunque normalmente solo pensamos en aquellos que se usan en la cocina (desde pequeños electrodomésticos hasta lavadoras, hornos, etc.), lo cierto es que hay un mundo mucho mayor. Por ejemplo, en el terreno de la salud tenemos muchas opciones para cuidarnos desde casa y controlar nuestras constantes. Un buen ejemplo son los tensiómetros para el hogar, un dispositivo compacto, económico y que puede sernos de mucha ayuda.
¿Necesito un tensiómetro en casa?
Los tensiómetros para el hogar no eran demasiado habituales o al menos no en aquellas casas en las que no había alguna patología o personas mayores. Sin embargo, cada vez son más frecuentes. ¿Por qué? Porque tomarnos la tensión nos puede dar muchas pistas sobre nuestra salud y ser una variable muy interesante para compartir con nuestro médico. Además, la hipertensión es silenciosa, por lo que no está de más tomarse de vez en cuando la tensión para saber cómo vamos, incluso si no hay ninguna patología subyacente (o no la conocemos). Incluso, en algunas situaciones, como el embarazo o en casos de diabetes, es necesario llevar el control de esta métrica.
Por lo tanto, ante la pregunta de si necesito un tensiómetro en casa, la respuesta es sí. No supone un gasto demasiado elevado y sin duda nos puede ser de mucha ayuda. Además, si compras un buen modelo, es una compra que puede ser para toda la vida. O al menos para muchos, muchos años.
¿Para qué sirven los tensiómetros para el hogar?
El tensiómetro o monitor de presión arterial es un dispositivo que mide la fuerza del flujo sanguíneo en las arterias. Estos dispositivos tienen la capacidad de medir dos tipos de presiones. Por un lado, tenemos la presión sistólica, que es aquella que se produce con las contracciones del corazón. Por otro lado, tenemos la presión diastólica, la que se genera cuando el corazón se relaja.
Ambas medidas son muy importantes y hay que tener la medida de las dos. Conocer nuestra presión arterial, tanto la sistólica como la diastólica (conocidas comúnmente como “la alta y la baja”) es importante para saber cuáles son nuestros valores de referencia y, llegado el caso, si necesitamos algún tipo de tratamiento.
¿Cuáles son los mejores tensiómetros para el hogar?
Principalmente, hay dos tipos de tensiómetros para el hogar.
Tenemos los tensiómetros manuales o aneroides. Son aquellos que vemos habitualmente en las consultas médicas y están formados por un manómetro de medición, un brazaleta, una bomba de aire y un estetoscopio. En el monitor vemos una aguja y un rango de valores expresados en mm/Hg. Estos monitores pueden ser más fiables si funcionan perfectamente, pero no nos parece la mejor opción para el hogar, ya que requieren de un cierto mantenimiento y calibrado cada cierto tiempo. Además, la interpretación de los datos puede ser algo más confusa, por lo que es el motivo por el que los utilizan principalmente los profesionales de la salud y no tanto los usuarios domésticos. Eso sí, como ventaja, son mucho más económicos.
Si quieres comprar un tensiómetro manual, te recomendamos el Pic Solution Classicstethomed. Esta marca es bastante conocida en el terreno de la salud y una de las más habituales en casa, por su relación calidad – precio, tanto en termómetros como en otros dispositivos como estos tensiómetros. Tiene una alta sensibilidad en los datos ofrecidos y un funcionamiento mecánico muy simple. Es un producto que puede durar toda la vida pero que, como hemos comentado, necesita un calibrado cada ciertos meses.
Sin embargo, te recomendamos mejor que elijas un tensiómetro digital. Un tensiómetro digital suele estar formado por un dispositivo con pantalla y un manguito ajustable. Su funcionamiento es tan sencillo como colocarse el manguito en el brazo y encender el monitor pulsando un botón. En unos segundos tendrás la medición completa en la pantalla. Además, los hay con manguito rígido o blando, posibilidad de guardar perfiles de usuarios, sincronización con el móvil… Depende lo que busques, tendrás más o menos opciones.
La marca más popular y con mejor relación calidad – precio y fiabilidad de los resultados es OMRON, que cuenta con una dilatada experiencia en el terreno de los dispositivos de salud.
Si quieres algo muy económico, el OMRON X2 Basic es una opción muy válida. Es tan sencillo como pulsar el botón Start. No tiene extras, ni falta que hace. Si buscas algo fácil de usar y fiable, además de barato, es una gran opción. Además, su manguito nos gusta mucho, ya que es flexible y la posibilidad de que se rompa es menor que los nuevos rígidos preformados que están sacando ahora las marcas.
Si quieres dar un pasito más allá y tener algo más de funciones “inteligentes”, el siguiente escalón es este OMROM M3 Comfort. La diferencia, como ves, está en el manguito (que nos parece un poco más incómodo y menos duradero que el anterior), pero como ventaja nos permite crear fácilmente dos perfiles de usuario para llevar un registro de las mediciones.
Y, por último, si lo que quieres es uno de los tensiómetros para el hogar inteligentes, el OMRON X4 Smart es un dispositivo que se puede conectar con una app para el móvil (OMRON Connect) para llevar un registro completo y tener una mejor interpretación de los datos. Puede ser perfecto tanto para que nos ayude a llevar este control, como para tener un histórico que puede ser muy útil para llevarlo a la consulta del doctor. Además, si te la tomas con frecuencia, podrás acceder a datos interesantes, como tu tensión arterial media, ya que no es lo mismo que tengas una medición puntual cada mucho tiempo a que te tomes la tensión con frecuencia y periodicidad.
Si quieres ver otro modelo todavía más avanzado, aquí te dejamos nuestra review del OMROM Evolv, un dispositivo de salud que hemos probado en Gizhogar y que cuenta con funciones avanzadas y un diseño mucho más exclusivo e innovador que los anteriores que hemos recomendado.