Planchar es una de las tareas más tediosas de nuestro hogar. Y además es algo complejo, ya que el esfuerzo que tenemos que invertir en ella y los resultados que vamos a obtener depende mucho del tipo de dispositivo que utilicemos. Hay quienes prefieren los centros de planchado, mientras que otros apuestan por las planchas sencillas más tradicionales. Incluso, ahora se están poniendo de moda las planchas verticales. En cualquier caso, a casi todo el mundo le ha rondado alguna vez una duda en la cabeza: ¿se puede agua del grifo para la plancha o necesariamente tenemos que comprar agua destilada? Vamos a descubrir.
Usar agua del grifo para la plancha o agua destilada, ¿qué es mejor?
Parece que, en general, no hay una respuesta única al tema de si usar agua del grifo para la plancha sí o no. De hecho, ambas opciones tienen sus ventajas y sus desventajas. Y el resultado es que, si no usas el agua adecuada, se puede estropear tu plancha.
El motivo principal por el que una plancha se puede estropear debido al agua es por la corrosión del metal y la presencia de la cal. Si el agua de tu zona tiene mucha presencia de cal, es preferible que no la utilices y que compres agua destilada o desmineralizada. Sin embargo, estas tienen un problema y es que se pueden volver ácidas. Por otro lado, si el agua de tu zona es buena y tiene poca o nula cal, el agua del grifo te puede servir.
Desde la OCU, recomiendan mezclar ambos tipos de aguas, siempre que el agua del grifo no sea muy dura. Nuestro consejo, es que, además del tipo de agua que utilices, vacíes el depósito después de terminar de planchar. También tienes que tener cuidado con la fugas de agua en la plancha. Nunca dejes la plancha con agua (ya sea del grifo, destilada o desmineralizada) si quieres que te dure el mayor tiempo posible.